China se ha convertido en el primer país del mundo en hacer brotar una semilla de algodón en la Luna, un hecho que no tiene precedentes, ha informado hoy la agencia estatal de noticias ‘Xinhua’.
La operación ha sido llevada a cabo por la sonda Chang’e 4, la primera en alunizar en la cara oculta del satélite. Según un equipo de científicos de la Universidad de Chongqing (sureste de China), este hallazgo supone el primer «miniexperimento» de biosfera realizado con éxito en el satélite.
El pasado tres de enero aterrizaba en la Luna la sonda Chang’e 4, que transportaba semillas de algodón, colza, patatas y arabidopsis, así como huevos de mosca de la fruta y algunas levaduras, para intentar crear con éxito una «minibiosfera simple».
Sin embargo, las condiciones en el espacio no son las ideales para que el cultivo prospere, cabe recordar que durante las fases de noche se pueden alcanzar temperaturas superiores a los 100 grados bajo cero, y superiores a los 100 durante el día. Además de la radiación y de la falta de gravedad.
Xie Gengxin, uno de los científicos responsables del experimento indicó que se diseñó un recipiente especial que mantendría una temperatura constante de ente 1 y 30 grados, que se auto abastece de agua, permite la entrada de luz solar, y suministra nutrientes para el vegetal, tal y como declaró el rotativo ‘South China Morning Post’.
Según este diario, dicho dispositivo, un cilindro de aluminio de 18 centímetros de alto y 16 de diámetro, pesa 3 kilos y tuvo un coste de más de 10 millones de yuanes (1,29 millones de euros).
En cualquier caso, estas plantas no han sido las primeras en crecer en el espacio: un equipo de la NASA ya desarrolló un sistema de zinnias -un tipo de flor- en la Estación Espacial Internacional en el 2016.