Dos hermanos de 13 y 15 años, del barrio madrileño de Usera, en Madrid, han vivido en una constante pesadilla rodeados de amenazas y agresiones en las que sus acosadores -todos menores de edad- les amenazaban, sobre todo, a través de Instagram donde expresaban sus macabras intenciones con detalle «Vamos a pegar a», «Matamos a», «Rajar a..».
Así se desprende de la información recabada en los móviles de los 15 menores responsables de ese acoso durante un año y medio y que, finalmente, fueron detenidos el pasado mes de diciembre tras ser «pillados» en una agresión en el portal de las víctimas. Según la Jefatura Superior de Policía, los agresores grababan todas sus actuaciones y crueles intenciones, y las trasladaban a las redes sociales.
Según ‘El Mundo’, «fue el mayor, el de 15 años, el primero en recibir las macabras advertencias de acabar con su vida tras denunciar a los agresores el pasado noviembre del año 2017». En ese momento acudió a la Fiscalía de Menores y, según contó la madre, Ruth, presentaron un parte de lesiones por las heridas sufridas, por lo que su hijo tuvo que declarar. Fue a partir de ahí cuando comenzaron los problemas para él.
El grupo de acosadores empezó «a decirle que le iban a partir la cara y la boca y luego pasaron a decirle directamente que le iban a matar o rajar el cuello. Y de los mensajes escritos pasaron a mandarle vídeos en los que le decían cómo le iban a matar».
Pero pronto dejaron las palabras y pasaron a las manos, hasta golpearles y agredirles en más de una ocasión. Era tal el acoso, que los propios padres recomendaron a sus hijos que no volvieran a clase, en noviembre, que salieran poco de casa y cambiaran de móvil.
Pero, según cuenta la madre, pese a dar cuenta de los hechos a la policía, no hubo ninguna respuesta y «los acosadores empezaron a hacer quedadas en la calle para ir a por ellos y venían de Orcasur, Orcasitas y de San Fermín y eran de todas las edades». El acoso no dejó de ir en aumento, asegura, hasta el punto de que llegaron a atacar a una prima de los muchachos.
Frente a esta versión, familiares de «varios de los 15 detenidos explicaron que los dos hermanos también agredieron en su día a un chico y le partieron la nariz y amenazaron a otros» y así sentenciaron «ellos no son santos y también se lo han buscado».