El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha tildado de «disparate» que la película ‘Roma’, de Alfonso Cuarón, haya sido subtitulada del mexicano al español ‘de España’ para proyecciones en este país, ya que «se puede entender perfectamente» y «no hay que creer que nadie está en posesión de la buena lengua».
El ‘filme’ producido por Netflix subtitula expresiones como ‘enojarse’, que queda traducida como ‘enfadarse’, algo que no convence a la institución lingüística encargada de la difusión de las culturas hispánicas y el español en el exterior. «Tan correcto es el idioma que utiliza un campesino ecuatoriano o un campesino chileno como el de un campesino español», criticó García Montero en una entrevista con Servimedia.
Por eso, calificó esta decisión de «ocurrencia sin mucho sentido», pues «el español de México es español y se puede entender perfectamente». De hecho, el director del Instituto Cervantes señaló que «una de las características del español es que mantiene de manera muy consolidada su unidad” aunque haya «muchos matices».
El escritor mexicano Jordi Soler ya criticó el pasado mes de diciembre la decisión de Netflix de subtitular la película para su proyección en España, asegurando que es algo «paternalista, ofensivo y profundamente provinciano», según escribió en su cuenta de Twitter.
Luis García Montero, por su parte, aseveró que «el idioma es un patrimonio de los hablantes» y que «nadie tiene que constituirse en el centro», de forma que «tan correcto es el que habla en granadino como el que habla con el español de Salamanca o en el de México» y concluyó que le parece «una ocurrencia bastante tonta eso de subtitular la película.