La Guardia Civil ha desmantelado una organización delictiva dedicada a sobornar a tenistas profesionales para posteriormente coordinar la realización masiva y simultánea de apuestas deportivas al evento que previamente se había pactado con el tenista.
Según informó la Guardia Civil, en el marco de la ‘Operación Bitures’, los agentes han detenido a 15 personas, entre las que se encuentran los cabecillas de la organización, y se ha investigado a otras 68. En total, de las 83 personas implicadas, entre detenidos e investigados, hay 28 tenistas profesionales de las categorías ITF Futures y Challenger, uno de ellos había participado en el último US Open.
La operación, que ha contado con la colaboración de miembros de la Oficina Europea de Policía (Europol), así como de la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Hacienda, comenzó a raíz de la denuncia que pusieron los responsables de la Tennis Integrity Unit (TIU), organismo anticorrupción de carácter internacional responsable de velar por la integridad en el mundo del tenis.
Así, los agentes centraron su investigación sobre un tenista español, logrando desenmarañar el complejo entramado que habían tejido. Para conseguir sus objetivos, la organización criminal usurpó miles de identidades de ciudadanos con las que realizaban las apuestas, vinculando las mismas a cuentas de apostantes y monederos electrónicos donde revertían las ganancias obtenidas con el fin de enmascarar su verdadera identidad y no tributar en la Hacienda española por el dinero obtenido fraudulentamente.
REGISTROS EN NUEVE PROVINCIAS
Un grupo de individuos armenios se valían de un tenista profesional que era el nexo entre ellos y el resto de los miembros de la red. Los agentes han constatado que la organización venía operando al menos desde febrero de 2017, estimando que han podido generar unas ganancias millonarias con la operativa descrita. A los detenidos se les atribuye responsabilidad penal por los delitos de integración en organización criminal, corrupción entre particulares, estafa, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y usurpación de identidad.
Durante la operación, la Guardia Civil ha realizado 11 registros domiciliarios simultáneos en nueve provincias españolas, en los que se intervinieron 167.000 euros en efectivo, un arma corta, prueba documental de las identidades usurpadas, más de 50 dispositivos electrónicos, ordenadores, piezas de joyería y bolsos (invertían las ganancias en objetos de lujo), numerosas tarjetas de crédito de monederos electrónicos donde acumulaban los ingresos y cinco vehículos de alta gama.
Asimismo, los agentes han procedido al bloqueo e intervención de los saldos de 42 cuentas bancarias de los investigados, varios inmuebles, saldos de numerosas cuentas asociadas a monederos electrónicos donde acumulaban importantes sumas de dinero utilizando ingeniería financiera.