La paciente afectada ha sufrido una perforación del útero y del intestino provocada por parte de su ginecóloga y la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a la doctora después de que le estuviera practicando un legrado.
La mujer estaba embarazada de trece semanas y se procedía a la retirada del feto tras comprobar que no había latido. Después de cuatro cirugías de reparación de las perforaciones ocasionadas en diciembre de 2014 por la doctora, aún padece secuelas.
«La falta de vigilancia a la paciente que supuestamente provocó que el feto fuese expulsado de forma inadvertida antes del legrado», ya que las circunstancias del embarazo y tratamiento de la mujer fueron «muy extrañas», ha redactado la Audiencia en el fallo de la sentencia.