El expresidente de Bankia Rodrigo Rato insistió hoy, en su segunda jornada de declaración en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, en que tanto él como el Banco de España y el FROB, que dependía de la Vicepresidencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, confiaban en que el proyecto de fusión de cajas y su salida a Bolsa “era viable”.
Rato mantuvo la actitud desafiante con la que comenzó su declaración el martes. Puntualizó e interrumpió a la fiscal Carmen Luena a lo largo de la jornada y fueron varias las ocasiones en las que la representante del ministerio público tuvo que recordarle que la formulación de las preguntas era de su competencia.
En esta segunda jornada de declaración, el interrogatorio se centró en la salida a Bolsa de Bankia. A la pregunta de si había un precio mínimo de las acciones por debajo del cual no se habría realizado el debut en el parqué, Rato aseguró “no había otras opciones”, ni tampoco “un precio mínimo de la acción”, aunque el Consejo de Administración había fijado de manera orientativa “una horquilla de entre 5 y 4,10 euros” como precio estimable por acción.
Sin embargo, explicó el expresidente de la entidad, nunca tuvo constancia de que ni el FROB ni el Ministerio de Economía “se plantean si seguir o no con un descuento tan grande” en el precio por título, que finalmente fue de 3,75 euros. “En ese momento el FROB consideró que era peor decir no salgo (a Bolsa) que decir que las cajas iban a perder” y eso “lo creía también la vicepresidenta (Elena Salgado), porque de ella dependía el FROB”.
Tras arremeter ayer contra el Banco de España y responsabilizarle de pilotar la operación de fusión entre cajas que dio lugar a Bankia, hoy se refirió al apoyo del Gobierno socialista de entonces a la operación de salida a Bolsa y citó el respaldo explícito de la vicepresidenta del Gobierno.
Además, aseguró en otro momento de su declaración que la decisión de su cese la tomó el presidente del Ejecutivo, que en esa época era Mariano Rajoy, el que fuera su adversario en la carrera por suceder a José María Aznar al frente del PP. “A mí me cesó el presidente del Gobierno por motivos políticos”, sentenció.
Rato insistió en que la salida a Bolsa a tan bajo precio por acción no perjudicaba al FROB. “Aquí perdían las cajas, no perdía el FROB”, dijo antes de explicar que no habían calculado un precio tan bajo por acción: “Uno cree que tiene una cosa y luego el precio depende el momento en que tenga que vender”.
Sin embargo, la salida al parqué se llevó a cabo porque toda la operación dependía “de la confianza que tuviera en ella y de la confianza que tuvieras en el plan de negocio” y teniendo en cuenta que “el 25% del ajuste que hace la banca española lo hace Bankia, creíamos que el recorrido de la acción iba a ser favorable. Creíamos que el proyecto se iba a asentar; yo creo que el proyecto tenía recorrido, y el Banco de España también debía creerlo. Había una confianza en que el proyecto era viable”.
La fiscal preguntó a Rato por el plan de recapitalización que le exigió presentar el Banco de España en mayo, antes de la salida a Bolsa. El expresidente de la entidad aseguró no recordar si se presentó y explicó que, en todo caso, era un plan para que el Banco de España pudiera decir, “en caso de que no saliera bien, ‘aquí tenemos un plan hecho por ustedes’. Seguramente era una condición que no cumplimos bien. Yo no sé nada de ese plan de recapitalización”.
Sobre la eventual compra de un 20% de la entidad que fue motivo de especulación, Rato indicó que “nadie con un mínimo de solvencia y con una propuesta seria y fiable se acercó” para hacer una oferta por el 20%. “De haber sido así, la habríamos estudiado”, dijo, aunque reconoció que «la línea roja era no perder el control de la entidad”, que en ese caso habría quedado en el 45%.