Un total de 22 olas de frío han afectado a extensas áreas de España en lo que va de siglo, en periodos que abarcan desde el 23 de diciembre hasta el 23 de febrero, con un máximo de 39 provincias afectadas al mismo tiempo y durante 17 días consecutivos.
España recibirá este miércoles la primera masa fría de aire polar del invierno, que llegará esta tarde por el noreste de la península, se extenderá el jueves al resto de las zonas peninsulares y a Baleares y se recrudecerá el viernes antes de que comience a retirarse a partir del mediodía de este sábado tras dejar a su paso noches congeladas y días frescos en la mayor parte del país, con los termómetros por debajo de -10ºC en zonas montañosas y de las mesetas.
Uno de los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, explicó a Servimedia que esa masa de aire polar llegará empujada por vientos del norte y desplomará los termómetros entre el miércoles y el jueves.
Subrayó que este episodio no puede catalogarse como ola de frío porque, en principio, no se superarán los umbrales para considerarlo como tal. “Será un episodio extenso, pero falta intensidad en más zonas, temperaturas algo más bajas”, añadió.
¿QUÉ ES UNA OLA DE FRÍO?
La Aemet define ola de frío como “un episodio de al menos tres días consecutivos en el que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de temperaturas mínimas diarias de los meses de enero y febrero del periodo 1971 y 2000”.
Un estudio realizado por César Rodríguez Ballesteros, del Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Aemet y al que tuvo acceso Servimedia, señala que en muchas ocasiones hay “una tendencia a exagerar” sobre este tema porque “en invierno es normal que haga frío” y a veces no es correcto hablar de ola de frío, porque puede haber temperaturas bajas o incluso muy bajas pero habituales en el periodo invernal.
Por ejemplo, aproximadamente un 40% de los días invernales de Molina de Aragón (Guadalajara) registran mínimas por debajo de -4ºC y un 20% no llegan a los -7ºC, por lo que un día con una mínima de 7ºC bajo cero en esta localidad será un día muy frío, pero no tanto como para ser candidato a ola de frío.
Por el contrario, la temperatura mínima absoluta registrada hasta ahora en el aeropuerto de Sevilla es de -5,5ºC, por lo que -7ºC en este lugar sí podría formar parte de un episodio de ola de frío.
Por ello, el estudio, que deja fuera a Canarias por sus temperaturas suaves en invierno, fija los umbrales de diferentes variables que actúan en estos episodios y tiene en cuenta las temperaturas registradas, la duración y el territorio afectado, con datos recopilados en 131 estaciones meteorológicas.
LAS MÁS DURADERAS, INTENSAS Y EXTENDIDAS
Teniendo en cuenta estos criterios, en España se han registrado 22 olas de frío desde 2001 hasta 2018. Los inviernos con más episodios de este tipo son los de 2005-06, 2009-10 y 2011-12, con tres cada uno.
La ola de frío de entre el 13 y el 29 de diciembre de 2001 fue la más duradera (17 días) y la más intensa (con una anomalía térmica de -5ºC por debajo de lo normal), en tanto que la más extendida ocurrió del 8 al 15 de febrero de 2012 (llegó a 39 provincias) y la de la temperatura mínima media más baja fue la del 18 al 21 de diciembre de 2011 (-9ºC como valor promedio del día más frío).
La última ola de frío considerada como tal se registró del 4 al 6 de febrero de 2018, afectó a 13 provincias y tuvo una anomalía térmica de -1,5ºC y una temperatura mínima promedio de -5,3ºC.