Los padres y niños que acudían al final de la cabalgata de Andoain (San Sebastián) todavía no salen de su asombro tras gritar desde el balcón y delante de cientos de menores el secreto mejor guardado de los Reyes Magos: la verdad sobre quién está detrás de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Apenas unos segundos le sirvieron para desmontar el sueño. Lo hizo ante la perplejidad de los padres y madres que no daban crédito y que recibieron la noticia con asombro y con abucheos.
El discurso de Baltasar, que tuvo que ser sustituido a última hora por culpa de una gripe, comenzó como es habitual. El rey recordó a los niños que tenían que dejar algo de comida y bebida para ellos y para los camellos. Sin embargo, su lamentable error, pasará a la historia.