El Ministerio de Fomento destinará alrededor de 440.000 euros en cambiar este mes de enero las señales con límite de velocidad de 100 km/h a 90 km/h en todas las carreteras convencionales (es decir, de un carril por sentido y sin desdoblar), algo aprobado en el último Consejo de Ministros de 2018 y con lo que el Gobierno pretende equipararse a la mayoría de los países de la UE.
El límite máximo de velocidad a 90 km/h en todas las vías convencionales para coches, motos y autobuses entrará en vigor el próximo 29 de enero, un mes después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ya que el Gobierno pretende dar tiempo a los titulares de las carreteras afectadas (Estado, comunidades autónomas y diputaciones provinciales) para que modifiquen la señalización.
Esta medida se refiere a las vías convencionales con ancho de arcén de al menos 1,5 metros. Fuentes del departamento dirigido por José Luis Ábalos informaron a Servimedia de que la bajada del límite de velocidad afecta a 11.856 kilómetros de carreteras estatales y supondrá modificar unas 2.700 señales.
El coste unitario de cambio por señal es de 162,54 euros y se hará “con cargo a los contratos de conservación integral” de las carreteras, según precisaron esas mismas fuentes. Por tanto, Fomento invertirá cerca de 440.000 euros en esta materia.
El último anuario estadístico de carreteras del Ministerio de Fomento, correspondiente a 2017, indica que España cuenta con 165.686 kilómetros de carreteras, de los cuales 148.522 son de vías convencionales.
A su vez, un total de 67.384 kilómetros de carreteras convencionales podrían verse afectadas por la bajada del límite de 100 a 90 km/h, repartidos entre vías con competencia autonómica (40.056 kilómetros), provincial o insular (15.472), y estatal (11.856).
No obstante, fuentes de la DGT precisaron a Servimedia que no en todos los kilómetros de carreteras convencionales repercutirá el descenso del límite de velocidad de 100 a 90 km/h porque existen “velocidades específicas” por tramos.
DESDE LOS AÑOS 80
El real decreto de bajada de la velocidad aprobado por el Consejo de Ministros supone igualar los límites de velocidad en todas las carreteras convencionales a 90 km/h para coches, motos, autobuses, autocaravanas de masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos, pick-up, vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables.
El límite es de 80 km/h para camiones, tractocamiones, furgonetas, autocaravanas de masa máxima autorizada superiora 3.500 kilos, vehículos articulados, automóviles con remolque y resto de vehículos.
No obstante, el real decreto señala que el titular de la carretera convencional puede fijar un límite máximo de 100 km/h para coches, motos y autocaravanas con masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos si la vía tiene separación física de los dos sentidos de circulación.
Hasta que sean efectivos esos límites el 29 de enero de 2019, las velocidades máximas varían en la actualidad: 100 km/h para automóviles y motocicletas, 90 km/h para autobuses y furgonetas, y 80 km/h para camiones en las carreteras convencionales con al menos 1,5 metros de anchura de arcén o con más de un carril para alguno de los sentidos de circulación, y 90 km/h para coches y motos, 80 km/h para autobuses y furgonetas y 70 km/h para camiones en el resto de las vías secundarias.
Estos límites actuales de velocidad se fijaron a principios de los años 80 del siglo pasado, cuando la red viaria española no tenía casi kilómetros de vías de alta capacidad, mientras que ahora hay más de 17.000 kilómetros de autopistas y autovías, y el límite a 100 km/h en las carreteras convencionales con más ancho de arcén permitía mejorar la fluidez de la circulación en un contexto de creciente aumento del parque automovilístico.
PAÍSES EUROPEOS
La DGT defiende que la nueva reducción de 10 km/h en carreteras convencionales supondría un descenso de la mortalidad cercano al 10%, máxime cuando en estas vías se producen en torno a un 75% de los accidentes mortales en carretera.
Además, España se equiparará a la mayoría de los países europeos, puesto que 14 de ellos tienen actualmente límites de velocidad de 90 km/h en carreteras convencionales (Bélgica, Bulgaria, Chequia, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Portugal), mientras que otros cinco lo tienen a 100 km/h (Alemania, Austria, Irlanda, Polonia y Rumanía), además de España.
Suecia cuenta con el límite de velocidad más bajo (70 km/h), por delante de Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Liechtenstein, Malta, Noruega, Países Bajos y Suiza (80 km/h), en tanto que Reino Unido lo tiene en 60 millas por hora (96,6 km/h).