El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, aterrizó este lunes en Nueva Delhi (India) para iniciar una visita oficial en la que potenciará las relaciones bilaterales y los vínculos económicos con este país emergente y participará en el Diálogo Raisina, un foro de política exterior con el que el país indio quiere demostrar su pujanza en el mundo.
El A310 del jefe de la diplomacia llegó al aeropuerto internacional Indira Ghandi, en lo que supone el primer viaje de un ministro de Exteriores a India desde el que realizó José Manuel García-Margallo en abril de 2015. Lo hizo acompañado de una representación de la CEOE y de la Cámara de Comercio, lo que evidencia el cariz económico que tiene esta visita.
La agenda de Borrell comenzará mañana con una visita a la Embajada de España en India donde visitará al personal allí destacado y mantendrá un encuentro con representantes de las empresas españolas radicadas en suelo indio. En esa reunión participarán, entre otros, representantes de Airbus, Navantia, Acciona, Abengoa, Gestamp, Grupo Antolín, CAF, Talgo, Roca e Indra.
También se reunirá con su homóloga india, Sushma Sawaraj; con el ministro de Transporte Terrestres y Autopistas, Transporte Marítimo y Recursos Hídricos, Desarrollo Fluvial y Rejuvenecimiento del Ganges, Nitin Gadkari; con el ministros de Defensa y con el asesor de Seguridad Nacional indio, antes de asistir a la Sesión Inaugural del Diálogo Raisina, donde pronunciará su discurso el miércoles y en el que está previsto que salude al primer ministro del país.
Borrell participará en este foro tras la invitación que Sushma Sawaraj le trasladó en los márgenes de la 73ª edición de la Asamblea General de la ONU el pasado mes de septiembre.
El Diálogo Raisina nació en 2016 y en este periodo de tiempo se ha convertido en un evento muy esperado en el calendario de la política exterior internacional al concitar a académicos, investigadores, estudiantes, periodistas y políticos interesados en las relaciones internacionales, geopolítica, seguridad, energía nuclear y política exterior de India.
Este miércoles el ministro mantendrá en este foro de debate un encuentro con sus homólogos de Irán y Australia, Mohannad Javad Zarif y Marisa Payne, respectivamente. Posteriormente, participará en un panel de discusión y pronunciará un discurso centrado en el futuro de la UE.
España e India establecieron relaciones diplomáticas en 1956. España creó en 1958 embajada residente en Nueva Delhi. El país asiático es considerado una prioridad para el Gobierno español al ser el que más crece en Asia a un ritmo del 7,8% anual y porque está previsto que supere próximamente a China en términos demográficos.
Este viaje puede servir para abonar el terreno con vistas a una visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a India, que sería la primera de un jefe del Ejeuctivo español desde la realizada por Mariano Rajoy.
Como consecuencia del viaje del primer ministro indio, Narendra Modi, a España en mayo de 2017 ambos países aprobaron un documento conjunto bajo el título ‘Asociación para la paz, el crecimiento y la innovación entre España e India’ que marca la orientación general de la actual cooperación bilateral.
Las relaciones comerciales y de inversión entre España e India suponen hoy alrededor de 5.000 millones de dólares.
India ocupa el puesto 36º como destino de la exportación española y es el 19º proveedor de nuestro país. Entre los países de la UE, España es el séptimo exportador a India y el séptimo importador de productos indios.
Las principales importaciones procedentes de India son productos químicos orgánicos, textiles y prendas de vestir, productos de hierro y acero, componentes automotrices, productos marinos y de cuero. Por su parte, los principales productos de las exportaciones españolas a India son máquinas y dispositivos mecánicos, vehículos y automóviles, manufacturas plásticas, electrodomésticos, goma y productos de caucho, aceitunas y aceite de oliva.
En el campo de la cooperación, la embajada española en India colabora con Delhi Jal Board, órgano gestor del agua en Nueva Delhi, y la Universidad de Virginia (EEUU) en un proyecto de regeneración del río Yamuna.
En términos económicos, Airbus tiene un contrato concedido pero no firmado con el Gobierno indio para la construcción de 56 aviones, de los que 16 se fabricarían en España. Al mismo tiempo, Navantia está muy bien situada para hacerse con la fabricación de cuatro montahelicópteros.
A ello se suma el hecho de que el Ministerio de Asuntos Exteriores observa en India un enorme potencial para avanzar en sectores como el de las energías renovables, el tratamiento de aguas, el turismo y la educación, a pesar de ser un país muy proteccionista y nacionalista.
También ve un enorme potencial en la cooperación ferroviaria, un sector en el que India prefiere avanzar en términos intrgubernamentales. En este campo, CAF está inmerso en un proceso de licitación para material ferroviario y Talgo ya ha realizado pruebas para la alta velocidad.
Las autoridades españolas consideran que las relaciones bilaterales entre ambos países son muy buenas y lo ejemplifican con las recientes maniobras que una fragata española ha realizado con la Marina estadounidense en una zona de influencia india y en la tranquilidad que han mostrado las autoridades del país asiático ante la decisión de España de no firmar el memorandum de la Ruta de la Seda, proyecto impulsado por China, su rival regional.
En la visita del ministro a India también se abordará la relación que desea mantener la UE con este país tras el ‘Brexit’. Lo hará trasladando el mensaje de que estas relaciones serán iguales o mejores que cuando el Reino Unido, antigua metrópoli de la India, pertenecía al club comunitario.