Ikea se ha visto obligada a tener que emitir un comunicado en el que expresa su más profundo pesar por el incidente ocurrido en una de sus tiendas y que ha escandalizado a muchos de sus clientes.
Los hechos ocurrieron en una de los establecimientos que la cadena sueca tiene en Hong Kong. Una de las pantallas que Ikea utiliza para anunciar sus productos, cambio radicalmente la imagen que estaba proyectando y pasó a mostrar a un hombre mientras se estaba masturbando.
Ante los avisos de muchos clientes, una de las trabajadoras dispuso una toalla delante del monitor con el objetivo de que semejantes imágenes no pudieran ser vistas por los allí presentes, entre ellos, algunos niños.
Las imágenes las ha publicado el diario británico ‘Metro’