El buque ‘Open Arms’ atracó este viernes en el puerto de Algeciras (Cádiz) alrededor de las 08.55 horas con más de 300 migrantes a bordo, donde esperaban agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y efectivos de servicios sanitarios y organizaciones que, como Cruz Roja, prestarán las primeras asistencias.
Fuentes del Gobierno señalaron que, en primer lugar, los migrantes recibirán atención médica, tras lo cual pasarán por el proceso de reseña e identificación, siguiendo el protocolo habitual, tras ser trasladados al Centro de Atención Temporal a Inmigrantes.
La embarcación viaja con 308 migrantes a bordo, según las mismas fuentes, después de que en Malta fuesen evacuados una mujer y el bebé que tuvo tras ser rescatada. Otro menor de 14 años que viajaba solo fue evacuado en Lampedusa. El rescate de los migrantes tuvo lugar a 50 millas al noroeste de Trípoli hace una semana, solo 24 horas después de que el barco de la ONG española llegase al Mediterráneo central.
La tripulación del ‘Open Arms’ divisó dos barcas de goma a punto de naufragar con más de 200 personas a bordo, entre ellos niños, bebés y mujeres embarazadas. Los primeros rescatados notificaron que había otra barca más a la deriva, por lo que el ‘Open Arms’ comenzó a rastrear la zona y seis horas después informaba del rescate de una tercera embarcación.
La tripulación del ‘Open Arms’ intentó comunicar con las autoridades libias pero no obtuvo respuesta. Por su parte, Italia y Malta, los países europeos más cercanos al lugar de los hechos, se negaron a permitir el desembarco.
El pasado domingo, el Gobierno español autorizó al barco poner rumbo a Algeciras, una decisión criticada por el alcalde de la localidad, José Ignacio Landaluce (PP), quien lamentó la falta de información por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.