La Policía Nacional ha detenido en Madrid, Santiago de Compostela y Barcelona a cinco miembros de una red dedicada a comprar pasaportes españoles a dominicanos nacionalizados, con el fin de que otros ciudadanos de este país pudieran entrar de forma irregular en la UE.
Según informó la Policía, los pasaportes eran adquiridos por entre 1.000 y 1.500 euros y enviados a la República Dominicana, para lo cual se usaban personas de confianza de la red o empresas de paquetería.
Dos de los implicados fueron arrestados en Madrid, dos en Barcelona y uno en Santiago de Compostela. En los registros realizados se ha logrado desmantelar en Barcelona un completo laboratorio de falsificación de documentos.
La operación se desencadenó después de que la Policía viniese detectando en el aeropuerto de Barajas la llegada de pasajeros procedentes de la República Dominicana con pasaportes originales y auténticos expedidos por España. Se detectó que los portadores no eran sus legítimos titulares, por lo que se les denegaba la entrada. Algunos implicados, al verse descubiertos, solicitaban protección internacional alegando diferentes motivos.
CAMBIO DE FOTO
Tras las investigaciones se constató la existencia de una organización criminal, formada por personas de nacionalidad española, los cuales estarían asentados en la República Dominicana y en España. Los implicados captaban a dominicanos con nacionalidad española para comprarles sus pasaportes y que estos fueran utilizados por otros compatriotas.
Una vez que obtenían el documento era enviado personalmente por medio de personas de confianza de la red hasta el país de origen o mediante empresas de paquetería. Mientras, los dueños legítimos de los documentos realizaban la denuncia de la pérdida del mismo de dos maneras diferentes.
Una antes de la realización del viaje, de manera que no se relacionase la compraventa del pasaporte y el viaje que realizaba «el cliente» de la organización. Otras veces interponían la denuncia cuando ya se había realizado dicho viaje, pero indicando que el extravío del pasaporte se produjo en fecha anterior al viaje, de manera que así no pareciera una denuncia falsa, evitando que se pudieran relacionar ambas circunstancias.
En otras ocasiones falsificaban la página biográfica de los pasaportes originales que se iban a utilizar insertando la fotografía de la persona que iba a simular ser el dueño legítimo del pasaporte.