Andrés Abian Pajares, un ciclista español que intentó cruzar en bicicleta los 4.658 kilómetros que separan las ciudades rusas de Magadán e Irkutsk, tuvo que ser recatado por tres ciudadanos rusos antes de morir congelado.
Según informa ‘vesma.today‘, el frío sorprendió al deportista español mientras montaba su tienda de campaña. Las temperaturas llegaron a alcanzar los 50 grados bajo cero.
Cuando fue recatado por los tres hombres, vecinos de la región de Ingusetia, los médicos constataron que Abian Pajares había sufrido la congelación de varios dedos de su mano. Abian reconoció que se había quedado dormido sin el guante puesto.