Ana Pastor proclama que en el Congreso «se trabaja mucho y se trabaja bien»

La presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, proclamó este miércoles que en la Cámara «se trabaja mucho y se trabaja bien», aunque a veces se traslade una «imagen que no se corresponde con la realidad» sobre la labor de los diputados.

Lo dijo en su discurso con motivo de la tradicional copa navideña al personal del Congreso de los Diputados, justo el día después de que se difundiera la imagen de un hemiciclo casi vacío al comenzar la sesión plenaria del martes y guardar un minuto de silencio por la asesinada Laura Luelmo.

Flanqueada por los demás miembros de la Mesa, junto a muchos otros diputados y funcionarios y trabajadores de la Cámara (letrados, asesores, ujieres, policías, sanitarios, periodistas, etc), aseguró que el año «no ha sido nada fácil». «Ha sido complicado, pero han salido las cosas adelante», subrayó, por lo que dio las gracias a todos los profesionales que hacen posible el día a día de la labor parlamentaria.

Quiso agradecer también expresamente el «excelente trabajo» de los diputados, «de todos ellos». «En muchos casos, no me voy a meter con la prensa, tendré una oportunidad, se traslada una imagen que no se corresponde con la realidad». En la Cámara, añadió de forma «pública y notoria, como diría un cursi», «se trabaja mucho y se trabaja bien».

Pastor deseó «lo mejor» a todos los presentes, no solo en lo personal sino también en lo político, convencida de que «nos puede ir a todos bien siempre que trabajemos para buscar lo mejor para la gente«, y aseguró que todos los parlamentarios, cada uno con sus peculiaridades, se lo hacen «pasar bien» en las sesiones aunque a veces se enfade.

Tuvo también un recuerdo para «los que ya no están», tanto diputados como periodistas, y aseguró que presidir el Congreso es el mayor honor que ha tenido en su vida política, algo que deberían experimentar todos los parlamentarios, aseguró, aunque eso no significa «que sea rotatorio y que me mandéis a casa».

Es una labor «difícil», «no acertamos siempre, nos equivocamos», y por ello pidió disculpas, pero aseguró que siempre trata de presidir de forma «equilibrada» y, aunque tiene «el corazón de un color», su objetivo es que en la Presidencia «no se note nunca» y ser la presidenta «de todos». «Me pongo todos los días en el papel de todos los demás y logro comprender que hay posiciones tan distintas y tan diversas», explicó.