El Gobierno está decidido a celebrar el Consejo de Ministros del próximo 21 de diciembre en Barcelona, lo que implicará una movilización de 9.000 agentes entre Mossos d’Esquadra, Policía y Guardia Civil, para garantizar el buen desarrollo de la jornada.
Según ha informado ‘El País’, que cita fuentes policiales, «el dispositivo de seguridad, todavía en ciernes, contempla un despliegue por ahora de máximos, a la espera de cómo evolucionen las diversas convocatorias de boicot».
A falta de una semana para ese 21 D, los Mossos no han cerrado el despliegue que llevarán a cabo; la policía baraja la idea de movilizar hasta 8.000 agentes, cerca de la mitad del cuerpo, para garantizar el orden público; y la Guardia Urbana también jugará un papel clave, añade ‘El País’, por el lugar escogido para celebrar la reunión, la Llotja de Mar, dado que uno de los «principales problemas que supone ese emplazamiento es la movilidad, con la Ronda de Litoral al lado, una salida y entrada básica de la ciudad».
En el River-Boca jugado en el Bernabéu se movilizaron unos 4.000 agentes
Según el diario de ‘Prisa’ «los Mossos d’Esquadra optarán probablemente por cortar toda la zona del centro de la ciudad para evitar así cualquier posible altercado con la comitiva presidencial y posiblemente la Policía Nacional se hará cargo de la seguridad de algunos de los edificios dependientes del Estado».
En las redes sociales, los radicales independentistas y los autodenominados CDR (Comités de Defensa de la República) han lanzado un llamamiento para cortar carreteras y autopistas; ocupar puertos y aeropuertos; bloquear el AVE colapsar el tráfico en Barcelona movilizaciones masivas y huelgas.
En este marco, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá ha descartado que la gran movilización de agentes de policía y guardia civil responda a una falta de confianza sobre los Mossos d’Esquadra, y ha asegurado que cumplirán bien con su trabajo, porque son unos profesionales.
Unas declaraciones que lanzaba después de que la portavoz del Govern, Elsa Artadi, informada de que la policía autonómica catalana desaconsejaba la celebración del Consejo de Ministros del 21D en la Llotja de Mar, en Barcelona, por criterios técnicos.