Un total de 6.828 periodistas se encuentran en el paro en España, de los cuales seis de cada 10 son mujeres. Este es uno de los datos más importantes que refleja la decimoquinta edición del Informe de la Profesión Periodística, que edita anualmente la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y que se dió a conocer este jueves.
A pesar de esos 6.828 periodistas desempleados -la cifra representa a los parados registrados como periodistas en primera opción en los servicios públicos de empleo-, se ha producido un pequeño descenso, por quinto año consecutivo, ya que la cifra de parados ha disminuido en 172 personas.
Pero esta cifra de periodistas en paro es aún un 50% superior a los 4.546 parados registrados antes de la crisis que comenzó en 2008, destacó Luis Palacio, director del informe.
La primera conclusión del informe, según Palacio, es la evidencia de que «los periodistas nos estamos moviendo en un entorno cada vez más complejo, tanto desde un punto de vista laboral -ya que la precarización sigue aumentando-, como desde el punto de vista profesional, debido a los continuos cambios tecnológicos y al endurecimiento de las condiciones de trabajo de los periodistas, sometidos a continuas presiones contra la libertad de información y el derecho a no revelar las fuentes”, señaló.
En relación con las dos especialidades en las que los periodistas trabajan -la información periodística y la comunicación corporativa-, “la situación evoluciona muy lentamente”, y entre quienes participan en la encuesta profesional, que este año han contestado 1.694 periodistas, desciende el porcentaje de quienes se dedican a la información (56%) y aumenta el de los que se dedican a la comunicación (44%). Palacio comentó que se aprecia que al periodismo “se dedican algo más los hombres”, mientras que en la comunicación corporativa hay más mujeres entre las contratadas.
La realidad, explicó el director del informe, es que la situación laboral de los profesionales del periodismo se va deteriorando poco a poco. Un año más, el paro y la precariedad que provoca es considerado el principal problema profesional por los periodistas encuestados.