La Comisión de Sanidad, Consumo y Bienestar Social del Congreso de los Diputados aprobó este jueves, con 25 votos a favor y 12 abstenciones, una proposición no de ley que insta al Gobierno a ampliar la concesión de asistencia personal para mejorar la atención y la autonomía de las personas en situación de dependencia. Para ello pide reforzar la figura del asistente personal a nivel formativo, contractual y de reconocimiento profesional.
Entre otras medidas, el texto exige el establecimiento de criterios comunes a nivel nacional para determinar la prestación económica a la que tienen derecho las personas dependientes, así como la definición adecuada de esta profesión mediante un marco laboral propicio.
Ambos aspectos deberán ser impulsados por el Gobierno en colaboración con las comunidades autónomas y con las administraciones locales, y acordados dentro del Consejo Territorial de Servicios sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
Promovida por el Grupo Popular, la iniciativa incluyó finalmente una enmienda del Grupo Socialista referida precisamente a la definición de criterios económicos nacionales y de un marco laboral común.
Además de por estos dos grupos, el texto contó con el apoyo de Ciudadanos. Unidos-Podemos se abstuvo por considerarla «una vaga declaración de intenciones».
ZAPATERO
En su exposición de motivos, la diputada popular María Dolores Alba mencionó las declaraciones del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif) sobre la escasa implantación de la figura del asistente personal en España, «sobre todo si lo comparamos con países como Suecia, Noruega o Gran Bretaña, donde llevan 20 años de implantación».
«Estamos de acuerdo (con Zapatero y con el presidente de Predif) en que no es de recibo además que el acceso a esta posibilidad dependa de la comunidad autónoma de residencia, así como la prestación económica a la que se tiene derecho», añadió.
Según Alba, «queda mucho camino por recorrer» para llegar a la generalización de esta figura, que, de acuerdo con las asociaciones del sector, es lo más indicado para promover una verdadera autonomía de las personas en situación de dependencia.
«Estamos por tanto muy lejos» de lo previsto en la Ley de la Dependencia de 2006, agregó la diputada. La figura del asistente personal «debidamente formado y especializado resulta esencial no solo para fomentar la vida independiente, sino también porque impulsa la profesionalización y el empleo», y de ahí su necesidad, concluyó.