Desgraciadamente, sentirse decaído o triste en Navidad es algo común. Existen demasiadas personas que sienten la necesidad de que la época navideña termine cuanto antes, porque es precisamente en estas fechas cuando se sienten más solos que nunca.
¿Por qué ocurre esto? ¿Qué condicionantes externos o internos influyen en que termines el año triste y desconsolado?
Por lo general, las razones que se esconden detrás de estas emociones negativas son de diferente índole: por un lado, existen factores que se escapan de nuestras manos o no hemos podido evitar: una ruptura sentimental, dejarte de hablar con un amigo o la ausencia provocada por la muerte de un ser querido pueden ser algunas de ellas. Hay que pensar que, cuanto más mayores somos, más probabilidades tenemos de que nuestros seres queridos (mayores que nosotros) mueran o enfermen; es ley de vida.
Además, hay circunstancias que afectan a nuestra vida emocional, como el quedarnos sin trabajo, el presentarnos una y otra vez a una oposición sin éxito asegurado o no llegar a fin de mes. Todo ello suma en esa mochila de emociones con la que no siempre sabemos lidiar.
Los psicólogos insisten: no todas las personas afrontan de la misma manera las adversidades de la vida. Mientras que unas no se sentirán felices y satisfechas debido al trabajo, al amor o la salud, otras ( objetivamente ‘menos ricas’) se sentirán felices y afortunadas simplemente agradeciendo aquello que tienen. Sí, es algo parecido al ‘ver el vaso medio lleno o medio vacío’ que hemos escuchado toda la vida.
Por ello, la resiliencia o capacidad de afrontar los momentos más duros de nuestro día a día va a condicionar mucho cómo pasemos esa Navidad que se presenta, sin duda, más dura que la del año pasado.
Además de ello, están los condicionantes externos, como el impacto de la publicidad y toda la maquinaria de consumo que nos está diciendo cómo debemos pasar la Navidad (lo que tenemos que hacer, con quién debemos hacerlo y cómo). La ansiedad y el sentimiento de frustración aparecen cuando las personas más débiles no saben separar lo que dicta un anuncio de la realidad de la mayoría de las personas, llena de matices y mucho más alejada de esa imagen ‘perfecta’ que nos venden por televisión.
¿Por qué es urgente contrarrestar la tristeza y cómo evitar el Blues de Navidad?
Prestigiosos estudios universitarios publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) insisten en la urgencia de contrarrestar los sentimientos negativos hacia la Navidad, para evitar posibles consecuencias nefastas para nuestro organismo y vida emocional. Algunos de los más comunes pasan por la depresión, el deterioro cognitivo, vicios como el alcohol o las drogas y hasta la muerte prematura en algunos casos.
Expertos en psicología positiva sostienen que si ponemos en práctica estos consejos y los interiorizamos, es muy posible evitar o contrarrestar esta sensación de tristeza desmedida que genera la Navidad en muchas personas:
- Recupera antiguas amistades, llama por teléfono ¡exprésate!: Aunque cueste creerlo, la mayor parte de la población por debajo de los 50 años no llama habitualmente por teléfono a sus seres queridos. Las redes sociales y los sistemas de mensajería instantánea vía smartphone han provocado que nuestras relaciones sean más frías y distantes en muchos sentidos. Aprovecha estas fechas para contactar con amigos del pasado o con personas que crees que podrían estar en tu misma situación. Llámalas, escríbeles para quedar. La Navidad es la excusa perfecta para retomar relaciones. ¡Nunca es tarde!
- Siempre en positivo, nunca en negativo: Los pensamientos positivos ayudan más de lo que crees. Al principio, hay que esforzarse en traerlos a la mente como si de un ejercicio rutinario se tratara, para después haber creado una especie de rutina inconsciente en la que aflorarán ideas cargadas de optimismo y vitalidad en tu cabeza. ¿Cómo entrenarnos para ello? Haz cosas que te generen felicidad: sal a pasear, escucha tu canción favorita varias veces, ponte películas que te hagan reír, escribe en un cuaderno antes de ir a dormir 5 o 10 cosas por las que estás agradecido/a la vida… De nuevo, ¡cuantas más cosas hagas que sepas que te generan felicidad, aunque sea instantánea, mejor!
- Muévete: Está comprobado que la actividad física mejora el bienestar y potencia la felicidad gracias a la segregación de endorfinas, hormonas que intervienen directamente en nuestra sensación de placer y satisfacción. La Navidad es una ocasión ideal para apuntarte a clases de baile, a realizar algún deporte en grupo o a invertir tu tiempo libre en labores solidarias o altruistas que no sólo harán que te sientas realizado sino que mejorarán el bienestar de muchas personas.
- Cuida tu salud y practica mindfulness: Según un estudio publicado en Psychiatry Research Neuroimaging, las personas que meditan 30 minutos al día durante al menos ocho semanas adquieren mayor densidad de materia gris en el cerebro, precisamente en la zona del hipocampo, correspondiente a: memoria, dolor físico o dolor emocional. ¿Qué quiere decir esto? Que meditar ayuda a ser más felices o, lo que es lo mismo, a rebajar el dolor.
Fuente: Siente