El portavoz adjunto de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, preguntó este miécoles al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “qué tiene pensado hacer para frenar a la ultraderecha”, lo que éste último aprovechó para pedirle a su grupo que no apoye las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos y deje que se tramiten, pues los considera la mejor arma contra Vox.
En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rufián leyó escuetamente y sin ulteriores comentarios la pregunta que tenía registrada, y Sánchez respondió directamente que su plan para frenar a la ultraderecha sería “aprobar unos Presupuestos que reconstruyan el Estado del bienestar”.
“Ésa es nuestra propuesta”, recalcó el presidente, aprovechando para poner a ERC ante su dilema de si apoyar o no los Presupuestos. “Nos gustaría que todos los grupos no frenen la posibilidad de que los Presupuestos entren en esta Cámara para que se debatan en la Comisión de Presupuestos”. Y, por si no hubiera quedado claro su desafío, le devolvió la pregunta a Rufián: “¿Qué está dispuesto a hacer usted?”
El portavoz adjunto de ERC se quejó de que se ha acusado a los independentistas de ser los culpables del auge de Vox, por la reacción del electorado andaluz al conflicto nacionalista de Cataluña, y replicó que su grupo les conoce bien porque ese partido se ha personado como acusación particular en “la farsa-juicio” por el proceso independentista, y que en todo caso les habrán favorecido quienes salieron con ellos en manifestaciones de Societat Civil Catalana, en referencia al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrell.
No obstante, Rufián dijo no querer entrar en reproches y ofreció a Sánchez “ayuda” y “un frente antifascista para evitar que los tres jinetes del Apocalipsis, Casado, Rivera y Abascal, estén a las puertas de Moncloa”. Pero no concretó si esa oferta de ayuda suponía precisamente permitir la tramitación de los Presupuestos.
“Al fascismo no se le apacigua. Se le combate y se le destruye”, finalizó el diputado de ERC, a lo que Sánchez contestó: “Siento discrepar. A la ultraderecha se le combate apasionadamente pero con argumentos, apelando a la moderación, a la sensatez y al sentido común”.