Un funcionario de prisiones fue agredido el pasado jueves por uno de los internos de la cárcel de Topas (Salamanca) y que, según informó este sábado el sindicato CSIF, había fabricado un cúter con un bolígrafo y una cuchilla.
El funcionario requirió varios puntos de sutura y la activación del protocolo biológico, informó el sindicato. Los hechos sucedieron cuando el trabajador procedía a la retirada de un objeto que le pareció sospechoso y que manipulaba un interno. Finalmente, resultó ser droga y un cúter artesano que había fabricado el propio preso.
El funcionario fue atendido por los servicios médicos del Centro Penitenciario y derivado a Hospital de Salamanca, donde se le practicaron varios puntos de sutura y la analítica correspondiente para iniciar el protocolo de accidente biológico. Actualmente, permanece de baja.
“Es el segundo que necesita baja médica en los últimos ocho días en el centro y el sexto en los últimos meses”, denunció CSIF, que apunta a un “abandono” por parte de la Institución Penitenciaria en general y del Centro Penitenciario de Topas en particular.
En esta cárcel hay, según el sindicato, más de 140 vacantes sin cubrir desde hace años, siendo “imposible que puedan efectuar con eficacia su trabajo” dada la falta de personal. De hecho, “la mayor parte de la plantilla tiene una edad superior a los 55 años”.
Para CSIF, esta agresión es un motivo más para animar a los funcionarios de prisiones a participar en la manifestación que se celebrará el próximo martes, 11 de diciembre, y a la que se desplazarán más de 1.000 empleados de las cárceles de Castilla y León, de los que unos 200 serán de la prisión salmantina de Topas, anunció.
No es de recibo que la Administración responsable de garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral en todos los ámbitos las incumpla de manera reiterada con sus propios trabajadores», concluyó.
(SERVIMEDIA)