El Gobierno defendió este viernes la «legitimidad» de Susana Díaz para presidir la Junta de Andalucía como «clara vencedora» de las elecciones del pasado domingo, aunque será necesario llegar a acuerdos y siempre con el compromiso de conformar un gobierno «constitucionalista y europeísta» sin apoyarse en «la ultraderecha» de Vox.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, juzgó «difícil de entender» que el PP y Ciudadanos «se arroguen el derecho» a presidir la Junta, y la «sorprendente» irrupción de Vox en el Parlamento de Andalucía sería «aún mayor» si esos partidos se auparan en sus escaños para lograrlo.
España ha sido el último país de Europa en «sufrir el impacto de la extrema derecha», dijo la portavoz, pero «podemos ser el primero» en ver cómo los partidos de la derecha se apoyan en esa ultraderecha. Por ello, defendió la formación de un gobierno «constitucionalista y europeísta» y no con un partido cuyas propuestas suponen «una clara amenaza» para la calidad democrática por el «retroceso» en políticas sociales e igualdad.
Aseguró, en ese sentido, que los socialistas tienen la responsabilidad de evitar que Andalucía sea «cuna» de esa extrema derecha. Vox está ya en las instituciones porque así lo han querido sus votantes, reconoció, pero ahora hay que «tomar una determinación» para la formación de gobierno.
Celaá aseguró que el Gobierno socialista no defiende que ahora tenga que gobernar la lista más votada, pero señaló que “sí sorprende” que “ahora” al Partido Popular “no le interese tocar ese tema que ha sido uno de sus caballos de batallas, dando a entender que otros están “abandonado sus principios”.
Desde el “respeto” a sus votantes, la portavoz cuestionó la constitucionalidad de Vox, desde el punto de vista político que no jurídico, porque la Carta Magna “consagra” el Estado de las autonomías y esta formación va de “frente” y ataca este modelo, lo cual a su juicio supone un “retroceso” a lo que hace “40 años acordamos”.
Celaá insistió en que Vox viene a reproducir en España la ultraderecha que está en varios países europeos, por lo que se trata de “un reflejo más de estar en Europa”. Antes, dijo, “teníamos esa anomalía positiva”, pero ahora está también en España.
Si bien, recordó que en Europa las derechas coinciden en establecer un “cordón sanitario” sobre la ultraderecha porque “no quieren conectar con ella ni blanquear las formaciones que las representan”.
La portavoz rechazó que la situación en Andalucía sea igual que la moción de censura que desbancó al PP –partido más votado en las urnas- del Gobierno porque llevó a Pedro Sánchez al Gobierno, que salió con el apoyo del PDECat y ERC, porque entonces “nada se negoció”. “La diferencia es muy grande”, remarcó, porque “no es lo mismo que una negociación para la Presidencia” de la Junta de Andalucía, donde las formaciones políticas tendrán que “acordar y por lo tanto habrá cesión mutua».