Vox no negociará con PP y Ciudadanos sobre la gobernabilidad de Andalucía hasta que estos partidos logren un acuerdo entre ellos que permita relevar del poder en esta comunidad al PSOE y a su actual presidenta regional, Susana Díaz.
Así lo anunció este miércoles en Madrid el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien compareció en rueda de prensa para dar cuenta de lo tratado en el Comité Ejecutivo Nacional sobre la situación en Andalucía tras los comicios del domingo, así como para denunciar el “clima de violencia” que considera se está generando contra su fuerza política desde la cita electoral de este fin de semana.
A este respecto, Abascal acusó del “señalamiento” y “demonización” que sostuvo está sufriendo su fuerza política al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, al tiempo que apuntó que esto se está produciendo con el “silencio cómplice” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sobre la formación del próximo Gobierno andaluz, el líder de Vox indicó que su fuerza política todavía no se ha reunido ni con PP ni con Ciudadanos, ya que antes esperarán a que estas formaciones lleguen a “algún tipo de acuerdo” para que haya un relevo al frente de la Junta.
DUDAS SOBRE CIUDADANOS
Abascal destacó que su partido está “a la expectativa” de ver si Ciudadanos está “a la altura de la responsabilidad” o “frustra una oportunidad histórica” para que haya una alternancia en el poder en Andalucía “después de 36 años de corrupción socialista”.
En este sentido, expresó sus dudas sobre el partido de Albert Rivera después de que su candidato a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, se haya mostrado en contra de que la formación naranja pacte con Vox.
Asimismo, Abascal aseguró que su partido no apoyará en ningún caso al candidato de Ciudadanos a la Junta, Juan Marín, si pretende convertirse en presidente sumando también los votos del PSOE. Pronosticó que, de hacer eso, a la formación naranja sus votantes “les van a abandonar en masa” en toda España.
No obstante, señaló que si Marín logra que el PP le apoye como candidato a la Junta, negociará con estos dos partidos. “Nosotros no vamos a frustrar en ningún caso la alternativa para que los socialistas sean desalojados de la Junta”, afirmó.
Sobre las peticiones que harán, en su caso, a PP y Ciudadanos para que haya un cambio de Gobierno en la comunidad andaluza, Abascal dijo que no quieren “ni cargos ni cargas”, aunque plantearán una serie de medidas al eventual nuevo Ejecutivo.
AUDITORÍA AL “FRAUDE” DEL PER
En este sentido, Vox quiere el cierre de Canal Sur, que Andalucía derogue sus leyes autonómicas de memoria histórica y violencia de género, así como que plantee al Estado la devolución de las competencias de educación y sanidad. Este partido también planteará que la comunidad andaluza deje de incluir en su Estatuto autonómico que es una “realidad nacional”.
Añadió que otras demandas que planteará Vox será pedir una “autoditoría” sobre “el fraude del PER”, así como la “supresión inmediata” del impuesto de sucesiones en Andalucía y una rebaja del tramo autonómico del IRPF. También reclamarán protección para la caza y la tauromaquia.
En todo caso, Abascal dijo que para apoyar un Gobierno alternativo en la Junta no quieren cargos ni tienen líneas rojas, ya que priorizan que el PSOE sea desalojado del poder. “Nuestra pelea no va a ser por quien se siente en los sillones”, remarcó.
Al mismo tiempo, en cuanto a la eventualidad de que PP y Ciudadanos puedan intentar lograr el apoyo de Vox sin nada a cambio, respondió que estos partidos sabrán si quieren someter a un “chantaje” a la formación que necesitan para propiciar el cambio. Añadió que habrá que ver si los partidos que lideran Pablo Casado y Albert Rivera están “a la altura de las circunstancias”.