El territorio español cuenta con 45 bienes que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad, más que ningún otro país del mundo, a excepción de Italia y China.
La declaración de Patrimonio Mundial es una distinción que otorga la UNESCO a aquellos bienes con características de excepcional valor que los hacen únicos en el mundo.
¿Sabes cuáles son? Nosotros te los mostramos.
26Palau de la Música Catalana y hospital de Sant Pau en Barcelona
El Palacio de la Música Catalana y el Hospital de Santa Creu i de Sant Pau, obras del arquitecto Lluís Domènech i Montaner, son dos edificaciones emblemáticas situadas en la ciudad de Barcelona que se construyeron durante los primeros años del siglo XX. Ambos monumentos fueron declarados Patrimonio Mundial en el año 1997. Los dos edificios son buenos ejemplos de la arquitectura modernista, una corriente artística surgida en toda Europa a finales del siglo XIX que en Cataluña y, sobre todo en Barcelona, tuvo una gran difusión. El Modernismo fue más allá de la vertiente artística y representó un movimiento ideológico amplio, basado en la modernización del país y la búsqueda de una identidad en un contexto histórico en el que la sociedad civil, sobre todo la burguesía, se convirtió en su más leal patrocinadora.
Este estilo, denominado también Arts and Crafts, Art nouveau o Jugendstil según el lugar donde se desarrollara, comenzó a finales del siglo XIX en Inglaterra y buscaba mantener y renovar las técnicas tradicionales de construcción y decoración a través de materiales antiguos y modernos para crear obras inspiradas en la naturaleza con gran riqueza ornamental. Ya sea a través de formas rectas como las usadas por los modernistas ingleses o sinuosas características del movimiento catalán, todas estas obras son un alarde a la imaginación creativa.
Tanto el Palau de la música como el Hospital de Sant Pau ejemplifican a la perfección los fundamentos descritos y en su factura participaron los mejores artistas y artesanos de la época.
El Palau de la Música Catalana fue excepcional desde el momento de su diseño debido al uso de dos nuevos materiales: hierro y cristal. Esta tecnología permitió la creación de una estructura reticular ferrovitrea que dio lugar a un amplio espacio sin muros sustentantes interiores en el que se minimizaba la separación entre el exterior y el interior para conseguir un máximo aprovechamiento de la luz natural que potenciara el espacio interior. Motivos decorativos de gran autenticidad y belleza, son un testimonio sin precedentes en el estilo modernista de esta sala de conciertos.
El conjunto de edificios que forman el Hospital de Sant Pau tiene su origen en el Hospital de la Santa Cruz, construido a principios del siglo XV. Domènech i Montaner resuelve de modo original y audaz los problemas que plantean las necesidades de los hospitales modernos (ventilación, higiene, especialidades, conexiones interdisciplinarias, etc.) a través de una síntesis historicista de diferentes estilos arquitectónicos como el gótico, mozárabe o germánico de forma magistral y ordenada. Se trata, en definitiva, de una obra excepcional por su belleza, dimensiones y diseño arquitectónico único.