Varios agentes de la Guardia Civil irrumpieron en la casa equivocada durante un operativo en el municipio valenciano de Manises.
La Benemérita se equivocó de piso y sus habitantes vivieron en sus propias carnes las consecuencias. «Tenemos el miedo todavía metido en el cuerpo. La actuación fue brutal, increíble, vamos. Reventaron la puerta, nos inmovilizaron, nos apuntaron con armas chillándonos y no sabíamos ni siquiera lo que estaba pasando. Yo les gritaba mi nombre, hasta que se dieron cuenta de que habían metido la pata y, sin más, se largaron». Así relatan los hechos a ‘Antena 3’ Francisco, de 26 años, y su madre Concepción, de 59.
Madre e hijo se encontraban en el domicilio cuando comenzaron a escuchar unos fuertes ruidos en la puerta del piso. En ese momento, varias unidades de asalto de la Usecic irrumpieron en el hogar e inmovilizaron a sus habitantes, mientras el hijo insistía en que no era él la persona a la que buscaban.
Finalmente, cuando los agentes identificaron a los miembros de la familia, se percataron de su error. «Vámonos, que nos hemos equivocado de piso», llegó a decir uno de los efectivos.
En la mañana del martes, la Guardia Civil ha pedido disculpas personalmente a la madre y a su hijo.