Cada año se diagnostican unos 700.000 nuevos en todo el mundo, lo que supone el 11,7% de todos los tumores masculinos; mientras que en nuestro país se detectan unos 15.000 casos anuales, lo que supone casi el 14% de todos los tumores en hombres. De todos ellos, alrededor de 6.000 muertes responden a este tipo de enfermedad, lo que supone el 10% de todos los fallecimientos por cáncer entre varones.
En este escenario es de suma importancia tener en cuenta que la enfermedad cuando es diagnosticada en sus fases iniciales tiene una alta supervivencia, según expertos en salud; mientras que, si no se detecta a tiempo, progresa y puede dar lugar a metástasis, lo cual reduce las tasas de supervivencia global.
“Desafortunadamente a algunos hombres se les diagnostica cáncer de próstata en las últimas fases de su enfermedad, ya que, en estadios iniciales, el cáncer de próstata no presenta síntomas”, explica Patricia Ramírez, uróloga de la Servicio de Urología y Litiasis del Hospital Ruber Internacional, quien insta a los varones a que se realicen exámenes de detección precoz.
En este sentido, la Doctora Ramírez mantiene que “la enfermedad no solo afecta a los hombres mayores”, por lo que recomienda a todos los hombres a partir de los 50 años que acudan a sus revisiones urológicas.
CÓMO PREVENIR EL CÁNCER DE PRÓSTATA
Los factores de riesgo principales para el cáncer de próstata son la edad y la historia familiar de cáncer de próstata en familiares de primer grado. En este último caso la principal prevención es iniciar las revisiones urológicas a partir de los 45 años.
Las modificaciones en el estilo de vida como la alimentación sana, el ejercicio físico y mantener un peso corporal adecuado pueden disminuir este riesgo.
ESPECIAL ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS
La Doctora Patricia Ramírez afirma que “en fases iniciales, cuando el tumor está circunscrito a la próstata, no presenta síntomas” y añade que “los síntomas aparecen cuando el tumor evoluciona y afecta a órganos vecinos o a distancia (síntomas miccionales, sangrado por orina o semen, dolores óseos, etc.)”.
“La historia clínica, determinación de PSA en sangre y tacto rectal son suficientes para determinar la posibilidad de un cáncer de próstata”, señala la doctora. Ante la sospecha se recomienda la resonancia magnética multiparamétrica y, eventualmente, la biopsia de la próstata con fusión de imágenes.
“Si se confirma el diagnóstico se completa con un estudio de extensión (TAC de tórax, abdomen y pelvis, gammagrafía ósea o PET-TC Colina) antes de decidir el tratamiento más adecuado”, mantiene.