Distintos líderes territoriales del Partido Popular creen que Vox no tendrá tanto impacto en sus comunidades autónomas como el que ha cosechado en Andalucía, aunque remarcan que para ello hay que hacer “el caso justo” a la formación de Santiago Abascal y marcar las diferencias.
En plena resaca electoral, los barones populares acudieron a la cita del Comité Ejecutivo Nacional y después comieron en la sede nacional del PP con su presidente, Pablo Casado; el secretario general, Teodoro García Egea; y el vicesecretario de Organización, Javier Maroto.
Analizaron largo y tendido el resultado de las elecciones de Andalucía, con la posibilidad de llegar al Gobierno andaluz “más cerca que nunca” a pesar del escenario de complejas negociaciones que se abre a partir de ahora con Cs y Vox, fuerzas con las que sumarían 59 escaños.
Según las fuentes consultadas por Servimedia, varios barones territoriales piensan que “no hay que hacer más grandes a los de Vox” y consideran “más peligrosos” para su base electoral a los dirigentes de Cs. En este panorama, creen que el ‘efecto Casado’ ha ayudado a minimizar la repercusión de Vox.
Incluso hay quien considera que si Casado hubiese llegado a la Presidencia del PP hace tres años no se hubiese dado esta fuerte irrupción de Vox en Andalucía, con 12 escaños en el Parlamento. Así, creen que con un “mensaje claro” como el que está usando Casado se puede aglutinar el voto del centro-derecha.
Hablan de Vox como “un fenómeno coyuntural de un momento determinado” y creen que la estrategia debe basarse en “no hacerles más grandes de lo que son”. En síntesis, hacerles “el caso justo” y combatirles con un mensaje “claro”. Este es su diagnóstico, pero explican que la solución vendrá en la Convención Nacional que el PP celebrará a mediados de enero.
Será en este cónclave cuando se marque la hoja de ruta de cara a las futuras elecciones y se exhiba al PP como “la casa común del centro-derecha”. De momento, esperan “salvar” el nuevo escenario en Andalucía para lograr la Junta tras casi 40 años de gobiernos socialistas. “La carambola ha ocurrido; es el mejor escenario que podríamos imaginar”, reconocen.
El apoyo de Vox es necesario para articular ese cambio y eso nadie lo pone en duda, pero avisan de que “hay que intentar que no se nos relacione demasiado”. “El votante de Vox está enfadado y no hay que hacerles mucho caso”, en palabras de otro destacado dirigente popular.
Aducen que el mensaje de Vox ha calado en esta ocasión porque es “fácil de masticar” y abogan por “dejarles su momento” porque son “imparables ahora”. Eso sí, estiman que a medio plazo “la gente se pondrá la vacuna” en lo que encuadran en el fenómeno europeo de “insatisfacción con la política”.