- Se hará un tratamiento de toda la estructura (madera y pes de metal) para alargar su vida útil. Las piezas que estén más deterioradas se sustituirán por otras.
- Se trabaja en Monte Porreiro, en la Isla del Cobo, en el parque Amalia Álvarez, en el paseo de Marín, en la fuente de los niños…
Pontevedra, 29 de noviembre de 2018.-El Concello de Pontevedra inició en estos días un zafarrancho de mantenimiento y reparación de bancos de madera de las calles y parques de la ciudad y de los barrios para alargar su vida útil. La actuación tiene una inversión de más de 23.000 euros, con el que también se tratarán papeleras y fuentes.
En total se trabajará en 200 bancos situados en distintos puntos del área urbana desde Isla del Cobo hasta el centro de la ciudad o el barrio de Monte Porreiro.
El trabajo consiste en la limpieza de toda la estructura; en el decapado, lijado y barnizado de las maderas que se realizará en el mismo sitio en el que se encuentra el banco o, en algunos casos, se trasladará para tratarlos en el taller. Y también se limpiarán y pintarán los pies de metal. En el caso que sea necesario, se repararán o se sustituirán aquellas tablas o piezas que estén en mal estado o que haya que retirar.
Además del tratamiento a los bancos, bancadas y asientos, también se hará un tratamiento a papeleras y fuentes de algunas de las plazas.
Entran en estas labores el mobiliario urbano situado en la calle Italia, Alemania, Luxemburgo, Irlanda, Reino Unido, Escocia, la plaza de Europa, la plaza Reino Unido, todas ellas del barrio de Monte Porreiro; el parque Amalia Álvarez, Eduardo Pondal, Santa Teresa de Jesús Jornet, avenida de Marín, Enrique Labarta, Frei Tomé de Sarria, Glorieta de Compostela, O Burgo, Alcade Hevia, calle de la Pomba, Fernando II o bancos de la Isla del Cobo.
Esta intervención en los bancos de la ciudad se hace anualmente atendiendo a aquellos que se encuentran en peor estado. De hecho, en 2017 el Concello también hizo mantenimiento y reparaciones en más de 400 bancos tanto del centro de la ciudad como de los barrios.
La intervención en el mobiliario urbano de madera del Concello es habitual pasado cierto tiempo, dado que el uso y, especialmente, la climatología deterioran el material de los bancos, de tal modo que no resultan agradables para su uso; e incluso pueden llegar a resultar peligrosos para los usuarios.