El periodo concesional de la Autopista AP-1 entre Burgos y Armiñón, de 84 kilómetros de longitud, ha finalizado este viernes y el Gobierno la hará libre de peaje desde este sábado
El compromiso del Ejecutivo es que las concesiones cuyo plazo acabe en esta legislatura no se van a prorrogar ni se van a volver a licitar.
Las gestiones de estas infraestructuras pasarán a manos de la Administración y dejarán de gestionarlas concesionarias privadas.
Así mismo, se levantarán los peajes a medida que venzan las concesiones, como ya ha sucedido en la AP-1, y como está previsto que suceda en la AP-7 Tarragona-Alicante y en la AP-4 Sevilla-Cádiz a partir del 31 de diciembre del próximo año.
La concesión para la construcción, conservación y explotación de la hoy autopista AP-1 fue adjudicada en 1974, por lo que hoy, 30 de noviembre de 2018, supone una fecha importante para esta infraestructura al haber finalizado, después de sucesivas prórrogas, 44 años de concesión, en los que los usuarios se han visto obligados al pago de un peaje por la utilización de la misma.
Además, es una fecha importante porque por primera vez en la historia un Gobierno de España, da el paso y decide levantar los peajes al final del plazo de una concesión.
Así mismo, con la finalización del periodo concesional, el Consejo de Ministros, en su reunión de hoy, ha aprobado un Real Decreto por el que queda traspasada a la Comunidad Autónoma del País Vasco la titularidad de la Autopista AP-1 libre de peaje en sus últimos 6 kilómetros.