El expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán siguió este jueves los pasos de su antecesor, Manuel Chaves, y se negó a declarar ante la comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos en el Senado.
Pasadas las diez y media de la mañana arrancó la sesión de esta comisión, en la que sólo participa el Partido Popular, con la comparecencia de Griñán, el tercer presidente o expresidente andaluz que lo hace, tras Susana Díaz y Chaves.
En este momento, dijo, “no puedo perjudicar mi defensa”, señaló el expresidente andaluz para justificar que no iba a responder a las preguntas del portavoz del Partido Popular en esta comisión, Luis Aznar.
Griñán aseguró que ha de preservar su derecho de defensa y su garantía de presunción de inocencia. “Esta es la única declaración que voy a hacer. Hasta aquí mis palabras y no diré nada más”, remachó.
En su breve intervención vinculó su presencia en la Cámara Alta a la cita electoral del próximo 2 de diciembre en Andalucía y afirmó que “únicamente” le ha citado el Partido Popular, el mismo partido que “viene ejerciendo la acusación popular” en el caso que está en los tribunales.
Acto seguido, el portavoz popular inició una larga intervención exponiendo algunas cuestiones que tenía preparadas para Griñán y sentenciando que “la trama de corrupción que asoló Andalucía durante una década” sea ya algo “del pasado”.
Aznar reclamó a los socialistas que pidan “perdón” por lo sucedido y aprovechó el silencio de Griñán para cargar contra el “acto de soberbia absoluta” de Chaves durante su comparecencia hace dos semanas.
“Sabemos que esta financiación ilegal del PSOE no es lo que se está enjuiciando” y “me alegro de su discreción y la prudencia, que no tiene el señor Chaves” y que será por una “cuestión de carácter”.
Así, recordó el reto de Chaves a los populares de demostrar que hubo financiación ilegal. “Hay que tener cara para decirnos una cosa así”, expresó el senador popular provocando una vez más el revuelo de los senadores socialistas presentes que ironizaban que hiciera esas declaraciones el día en el que Arturo González Panero, conocido como ‘el Albondiguilla’, acusa a Juan Moreno, candidato del PP a la Junta, de estar al tanto de las gestiones de Luis Bárcenas en el Partido Popular.
Otro momento de mayor contestación por parte de los senadores socialistas presentes, entre los que el más activo fue Francisco Menacho, miembro de la dirección del Grupo Parlamentario y de la Ejecutiva regional, se produjo al escucharse en la sala una grabación de hace años de una exdelegada provincial de Jaén.
En el audio, la exdelegada instaba a los funcionarios a estar “en la calle” y a pegar “carteles” del PSOE durante la última campaña electoral si quieren conservar su puesto de trabajo. Si bien, se acompañaban al audio unas imágenes de Susana Díaz y de Pedro Sánchez.
Para Aznar, esta es una “vergonzosa grabación” más que les lleva a estar “convencidos de que tanto en los ERES falsos, como otros procedimientos en marcha, han sido un mecanismo de financiación ilegal del PSOE”, después de haber estado “repasando todos los indicios que nos hacen apuntar a estas irregularidades manifiestas”, remachó.
Para cerrar la intervención, el dirigente del PP afirmó que ni Susana Díaz, ni Manuel Chaves ni José Antonio Griñán han sido “capaz de rebatir ni uno solo de los indicios” de financiación ilegal. “Ninguno capaz de aportar luz sobre estas sospechas, ni de dar explicaciones ni tener la valentía de pedir perdón”.