La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, explicó este miércoles que la asignatura de Religión será evaluada para que los profesores puedan comprobar el aprendizaje, pero la nota obtenida no tendrá ningún peso para que los alumnos puedan optar a becas o en la calificación media para el acceso a la Universidad.
Así lo dijo Celaá durante su comparecencia en la Comisión de Educación y Formación Profesional del Congreso de los Diputados, donde recordó que la asignatura de Religión será de oferta obligada para los centros y opcional para el alumnado, algo que, indicó, “se atiene a los acuerdos firmados”.
“Seguirá siendo evaluable, como en todo proceso de aprendizaje”, dijo, pero la calificación “no será computable” para obtener una beca o para la prueba de acceso a la Universidad, porque “no sería justo” para quienes no la elijan.
Asimismo, afirmó que “no habrá una asignatura espejo” para los alumnos que no se matriculen en la materia de Religión católica y añadió que “el aprendizaje de los valores no puede ser la alternativa”.