Una nueva coyuntura económica nos demuestra las bondades ocultas en las inversiones inmobiliarias
Los motivos de por qué una inversión inmobiliaria internacional puede ser una gran idea suelen ser variopintos. Muchos apuntan al hecho principal de que, considerando el control que ejercen las economías locales sobre el dinero de sus habitantes, merece la pena diversificar un poco los activos familiares con vistas a lograr una mayor flexibilidad y libertad a la hora de asegurar el futuro.
Adicionalmente, estamos en tiempos en que los cambios económicos internacionales surgen a diario. Hace unos años la economía estadounidense era claramente un epítome de la seguridad y hoy parece que nuevas economías asiáticas como China, están haciéndose con el control de esta garantía.
Pero al mismo tiempo podemos combinar el atractivo de la inversión inmobiliaria internacional al hecho de que ciertos países, como el nuestro, ofrecen una oportunidad especial que combina diversos aspectos, tales como la estabilidad de una economía perteneciente a la Unión Europea y el atractivo de un país con uno de los desarrollos turísticos más avanzados del mundo.
Precisamente esto hace que muchos inversores internacionales vengan a España a analizar las diferentes propuestas y se decidan a adquirir propiedades entre los bienes raíces disponibles, generando gran rentabilidad entre los actuales propietarios.
3Servicios Financieros
Cuando se invierte en propiedades inmobiliarias es poco común que se haga en efectivo. Lo más corriente es buscar cierto grado de apalancamiento financiero, dado que el bien raíz se presta a ello sin muchas fluctuaciones. Dicho de otro modo: es fácil adquirir financiación adicional cuando se pretende realizar una inversión de relativo gran tamaño. Existe un gran número de inversores extranjeros que ven en España una oportunidad para sacar beneficios puramente de una inversión inmobiliaria, por los elementos comentados anteriormente.
Pero para ello, a veces, se requiere que los servicios bancarios y financieros estén lo suficientemente evolucionados como para prestar ayuda al inversor llegadas las circunstancias.