Hasta tres organismos certificadores de tres países distintos dieron el visto bueno a una falsa malla vaginal, que no era más que una malla de mandarinas.
En realidad se trataba de un experimento de la periodista holandesa Jet Schouten que, en el marco de un trabajo de investigación, presentó un informe técnico inventado que pasó los controles de varios países.
Esta experiencia sirvió de punto de arranque para una investigación periodística liderada por «el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) en la que ha participado ‘laSexta’ y ‘el Confidencial’, junto con otros 57 medios de comunicación de todo el mundo.
El informe denuncia cómo la periodista y el resto de participantes fueron superando niveles de aprobación en su intento para obtener el certificado de comercialización CE, que es exigido para comercializar un producto en la Unión Europea.
Finalmente lograron el visto bueno para su «falsa malla vaginal», en Italia, Austria y Turquía y lo consiguieron, subraya el ‘Informe Implantes’, pese a los datos falsos aportados y las «advertencias sobre su peligrosidad, como que «a una de cada tres usuarias les daría problemas de por vida, que no podrían caminar o hacer vida normal».
La investigación se forjó a partir de una carta que se recibió en un programa de la radiotelevisión holanesa AVROTROS, en la que una espectadora denunciaba que le habían implantado una malla vaginal que le hacía daño y no podía ser extraída.
Las mallas vaginales se utilizan para ayudar a mujeres que sufren incontinencia urinaria y de prolapso o debilidad del suelo pélvico.
El ‘Informe Implantes’ recoge además cómo los fallos de los implantes médicos son más habituales de lo que deberían y según publica ‘El Confidencial’, alcanzan los 1.500 fallos notificados cada día.»En España esta cifra asciende a 25.000 incidentes en la última década, casi 8 por día«.
En reacción a este polémico ‘Informe implantes’, el Ministerio de Sanidad ha convocado para hoy lunes a las asociaciones científicas relacionadas con implantes y productos sanitarios y asociaciones de pacientes para analizar la situación.