Los ‘memes’ entran en la RAE: el nuevo Libro de Estilo revisa el «guasap», las redes y el género

La Real Academia Española (RAE) presentó este lunes su primer Libro de Estilo de la Lengua Española, centrado en aspectos como el lenguaje en el entorno digital -incluyendo los ‘memes’ y emoticonos en el “guasap”- o el género, algo que la institución considera una duda actual “por el auge del feminismo”.

Ni ‘niñes’, ni ‘niñxs’; tampoco ‘niñ@s’ ni ‘miembras’. El primer capítulo de la nueva publicación de la Academia entra de lleno en esta cuestión, toda una “declaración de intenciones” sobre las preocupaciones de la docta casa. Y es que “la duda entre género y sexo es de dominio común por el auge del feminismo”, declaró el director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha, en la presentación de la obra ante la prensa.

El Libro de Estilo destaca en dos aspectos. El primero, en que el género ocupa un lugar privilegiado de la publicación y el segundo, en que se trata de la primera recopilación normativa de la Real Academia Española que aborda la comunicación en las redes sociales, dedicando apartados exclusivos al “guasap” -literal- o a los “memes” y “emojis”.

Son, según el director de la RAE, Darío Villanueva, “modalidades que deben ser atendidas” para que los hispanohablantes mejoren el uso del “idioma común”, tanto en la escritura tradicional como en las redes sociales.

En materia de género, la publicación reza en su primer párrafo, dedicado a cuestiones gramaticales, que “el género masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino” y “no hay razón para pensar que este género gramatical excluye a las mujeres”, algo que la institución ha sostenido en múltiples ocasiones, pero ahora lo explicita al principio de su Libro de Estilo.

‘MEMES’ y ‘EMOJIS’

Aunque reconoce su “riesgo de ambigüedad y descontextualización”, el nuevo libro de la RAE -que contará con 10.000 ejemplares editados por Espasa- regula su uso con cuestiones como la necesidad de cerrar una frase con un punto pese a que se haya incluido un emoticono o un ‘emoji’ al final, aunque quedan exentos los mensajes que se componga de un solo emoticono.

“Muchas veces puede ser más fácil insertar un corazón que colocar el signo de apertura de interrogación”, reflexiona el libro, cuyo apartado de comunicación digital está asesorado por el periodista Mario Tascón. Asimismo, exime a los emoticonos de ir sucedidos por comas pero recomienda emplear un espacio entre uno y otro.

En el caso de los ‘memes’, imágenes que tratan de expresar situaciones o sentimientos -como recortes de películas o series- y que son muy populares en Twitter y Facebook, la RAE reconoce que ayudan a “reflejar una idea o un concepto”, a menudo con “matices irónicos”.

De ellos destaca la “sencillez” y, sobre todo, su “capacidad de ser virales”, al tiempo que subraya que son “piezas tremendamente relevantes en la comunicación en Internet”. Incluso afirma que su grafía, a veces “incorrecta”, se emplea con “fines humorísticos” en un “intento de transgresión”.

En definitiva, la máxima institución de la lengua española y su norma se acerca por primera vez a la cultura de Internet y la forma que tienen los hablantes de expresarse en las redes sociales, algo que no se había dado antes en ninguna compilación normativa de la RAE.