Una autoescuela sin licencia ha sido descubierta por la Policía de Wuhan (China) en la azotea de un edificio de siete pisos.
Sobre una superficie de 300 metros cuadrados, la autoescuela impartía clases prácticas a diario, a pesar de la reciente ley que prohíbe a todas las autoescuelas operar en el interior de las ciudades.
«Sólo hay algunas vallas publicitarias que funcionan como cercas», dijo un residente que puede ver la autoescuela desde la ventana de su casa.
Por su parte, los administradores del edificio aseguran que no tenían «nada que ver con la escuela», comentó uno de los gerentes al Changjiang Daily.
Desde 2014, todas las escuelas de conducción chinas tienen la obligación de mudarse a los suburbios de las ciudades y ocupar un área de no menos de 10,000 metros cuadrados. Sin embargo, uno de los responsables del centro dio a entender que la ley no se aplica de manera efectiva. «No somos la única escuela de manejo que rompe las reglas», comentó el trabajador.