Una de las calles más emblemáticas de Madrid, la Gran Vía, estrena este viernes su nueva cara, con menos carriles para el tráfico y más espacio para los viandantes.
Las obras de transformación que se iniciaron el pasado mes de marzo han costado 6 millones de euros.
Los 6 carriles que tenían los coches para circulan se han convertido en cuatro, y las nuevas aceras, mucho más amplias, incluyen 143 bancos para el descanso. 33 de ellos son de madera y metal, y tienen un diseño modular para adaptarse a distintos espacios; y los otros 110 son de granito.
En la nueva Gran Vía hemos instalado 143 bancos.
– 33 de ellos son de madera y metal y tienen un diseño modular para adaptarse a distintos espacios. Son los #bancosparacompartir ganadores del concurso que convocamos en 2016.
– Los otros 110 son de granito. pic.twitter.com/l8M8QCTB5t— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) 23 de noviembre de 2018