El Centro de Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) ha emitido una alerta contra el consumo de lechuga romana. La recomendación llega después de que más de una treintena de personas hayan sido hospitalizadas en 11 estados por un brote de E. Coli. La enfermedad se habría desarrollado por consumir dicha variedad de lechuga.
Pero las recomendaciones van más allá del consumo y apuntan a la necesidad de llevar a cabo una limpieza a fondo de los frigoríficos en los que se hayan guardado.
Outbreak Alert: Do not eat any romaine lettuce, including whole heads and hearts, chopped, organic and salad mixes with romaine until we learn more. If you don’t know if it’s romaine or can’t confirm the source, don’t eat it. https://t.co/NrFOIxG8hx pic.twitter.com/FuzkHv4bd3
— CDC (@CDCgov) 20 de noviembre de 2018
Los responsables de CDC justifican su «veto» a toda la lechuga roman en el hecho de que no se ha identificado dónde está el origen del brote de E. Coli.
Los pacientes de E. Coli sufren diarrea, vómitos, dolor estomacal, y, si bien suelen recuperarse en el plazo de una semana, también algunas personas pueden desarrollar insuficiencia renal.