En enero de 2017 un doble asesinato se cometió en el estado de New Hampshire (Estados Unidos). Hoy el asistente de voz de Amazon Alexa podría resolver el misterio.
Christine Sullivan, de 48 años, y Jenna Pellegrini, de 32, fueron asesinadas en la localidad de Farmington. Sullivan recibió 43 puñaladas y fue encontrada sin vida en el piso de arriba de la casa. Por su parte, Pellegrini pudo haber perdido la vida en la cocina, donde las autoridades encontraron abundantes restos de sangre esparcidos por las paredes. La investigación apunta a que una palabra podría haber activado el dispositivo Amazon Echo y éste haber grabado todo lo sucedido.
La información de Alexa está retenida por Amazon, quienes no parece estar dispuestos a compartirla con las autoridades ya que para la compañía estadounidense prevalece la «privacidad del consumidor». “Amazon no divulgará la información del cliente sin una demanda legal válida y vinculante que se nos haya entregado correctamente”, asegura un portavoz de Amazon al diario ‘The Washington Post’.
Amazon Echo, es un sistema que permite a Alexa reproducir música y grabar todo lo que sucede a su alrededor. La información registrada se guarda en un servidor de la compañía durante un tiempo limitado, es por ello que el juez que instruye el caso ha solicitado las posibles grabaciones realizadas por el dispositivo entre los días 27 y 29 de enero de 2017.