Stephen Prosser, un ciudadano británico de 51 años, ha demandado a la aerolínea British Airways por haberle sentado junto a un pasajero con sobrepeso durante un vuelo de 12 horas entre Bangkok y Londres.
El demandante ha asegurado que la situación le provocó una lesión en la espalda y reclama a la compañía 12.800 euros. «Era tan grande que tuvo que hacer un gran esfuerzo para pasar sus nalgas entre los apoyabrazos de los asientos», dijo Prosser, ingeniero civil, de 1.60 metros de altura. Su compañero de asiento, por el contrario, medía cerca de los dos metros y pesaba 140 kilos.
Prosser asegura que se quejó reiteradamente a la tripulación, que se negó a cambiarle de asiento por «el vuelo estaba lleno».
El tamaño del pasajero obligó al denunciante a viajar en «una postura antinatural», hecho que según su denuncia, agudizó una lesión de espalda que sufre desde los 12 años.