Este fin de semana tenemos una cita imprescindible con la lluvia de las Leónidas, meteoros muy brillantes, extremadamente rápidos (pueden alcanzar los 250.000 kilómetros por hora) y que dejan una leve estela de color verde a su paso, que persiste durante varios segundos.
Según avanza el portal meteorológico Eltiempo.es, el pico de actividad de este año es particularmente interesante porque tendrá lugar en pleno fin de semana. Tendrá lugar en la madrugada de hoy, viernes, a mañana, sábado. La madrugada posterior, del 17 al 18, también será muy propicia para la observación.
Las partículas del cometa Tempel-Tuttle iluminarán el cielo
Las Leónidas son el resultado del paso de nuestro planeta por la órbita del cometa 55P/Tempel-Tuttle. La mayoría de cometas dejan tras de sí un enorme rastro de partículas. Al atravesar esa región del espacio, algunas entran en la atmósfera de nuestro planeta. Arden en las alturas y se desintegran en apenas segundos, pero en el proceso nos dejan una llamativa estela brillante; lo que popularmente conocemos como una estrella fugaz.
Para disfrutar de la lluvia en todo su esplendor será necesario esperar a las horas previas al amanecer. La presencia de la luna hará que observar algunos de los meteoros sea más difícil.
Generalmente, las Leónidas producen entre 10 y 15 meteoros por hora. En ocasiones se han producido lluvias más intensas, pero no está previsto que sea así este año. Por ello, es muy recomendable observar esta lluvia desde un lugar con poca contaminación lumínica. Es posible observarla desde una gran ciudad, pero el resultado nunca va a ser el mismo. La contaminación lumínica es un punto en contra.
¿Cuál es el mejor lugar para observar las Leónidas?
Las Leónidas son más activas en el hemisferio norte. Sin embargo, la lluvia de estrellas es visible desde ambos. Se puede disfrutar de ella, por tanto, en cualquier lugar del planeta. Así que en toda la Península Ibérica, Baleares y Canarias, se podrá disfrutar de un buen espectáculo. Los meteoros parecerán proceder de la constelación de Leo, pero pueden ser visibles en cualquier lugar del firmamento. Para disfrutarlas es recomendable disponer de cielos muy oscuros.
Por ello, es aconsejable esperar a la puesta de la Luna (que sucederá a primeras horas de la madrugada en ambos días). En la medida de lo posible, debemos alejarnos de las luces de la ciudad. Las regiones rurales son las ideales por tener muy poca contaminación lumínica. Algo que permite observar, a simple vista, multitud de astros que no son visibles bajo la intensa iluminación de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Las tormentas de las Leónidas
Este año la expectativa está en torno a 10 o 15 meteoros por hora. Pero, en ocasiones, las Leónidas han dejado picos de actividad espectaculares. Generalmente, si una lluvia supera los 1.000 meteoros por hora, se puede calificar como tormenta. El cometa Tempel-Tuttle completa una vuelta alrededor del Sol cada 33 años. Con cada visita, libera más material en su órbita. Aproximadamente con esa misma frecuencia, suceden las tormentas.
La más popular, quizá, sea la tormenta de Leónidas que se produjo en 1833. Algunos registros indican que se llegaron a observar 100.000 meteoros por hora. La siguiente gran lluvia tuvo lugar en 1866, y de nuevo en 1867. Pero hasta 1966 no volvió a repetirse una gran lluvia. Aquella tormenta produjo 3.000 meteoros por minuto (durante un período de 15).
La última tormenta de las Leónidas tuvo lugar en el año 2001. En aquel momento, se observaron miles de meteoros por hora en las dos jornadas consecutivas. Por tanto, atendiendo a esa frecuencia, se espera que la siguiente tormenta tenga lugar hacia el año 2034 o 2035. Por suerte, no es necesario que se produzca una tormenta para poder disfrutar de un buen espectáculo. La Luna solo será una interferencia seria en las primeras horas de la madrugada.