La Consellería de Sanidad valenciana ha comunicado que rectifica y no prohibirá la incineración de personas con obesidad mórbida por considerar que contaminan demasiado.
«Se necesita una cantidad muy elevada de combustible», lo que conlleva un aumento «considerable de contaminación sobrepasando el umbral permitido», explicaban desde el organismo.
El objetivo inicial de la ley era reducir el impacto sobre la salud de esta actividad ya que durante el proceso de incineración, los crematorios liberan sustancias nocivas como las dioxinas o el mercurio.