La acrilamida es una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocción cotidianos a altas temperaturas (fritura, cocción, asado y también durante procesos industriales a 120ºC y a baja humedad).
Según varios ensayos con animales, la acrilamida podría ser cancerígena en altas concentraciones. Por ello el ministerio de Sanidad ha lanzado una campaña para alertar de los riesgos y dar una serie de recomendaciones sobre cómo se deben cocinar los alimentos.
- No freír demasiado las patatas fritas.
- Los alimentos fritos deben estar dorados, pero no tostados.
- Cuidado con los empanados
- Tampoco conviene tostar el pan más de la cuenta.
- En las barbacoas no debemos pasarnos a la hora de cocinar los alimentos.
- También conviene moderar el consumo de utros alimentos, ya procesados, como las galletas o bollería.