La Asociación para la defensa del Paisaje y el Árbol, Adapa, se ha dirigido al Ayuntamiento de Las Palmas y al Cabildo de Gran Canaria para solicitar información acerca de los motivos por los que en las últimas jornadas se han talado de manera radical nueve palmeras centenarias, que se encontraban situadas a la entrada de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
“El cabreo por estas talas en esta parte de la ciudad fue muy grande para los responsables de Adapa, zona que hasta el momento, parecía estarse librando del efecto de las múltiples obras que se vienen realizando en la capital,”, según han señalado miembros de su directiva.
Para los representantes de este colectivo, en el caso de esta tala de palmeras junto a la Universidad creemos que había que buscar otras alternativas para que instalación de nuevos tendidos eléctricos pudiese evitar este ‘arboricidio’ y que no se hayan podido salvar, al menos, una parte de los magníficos ejemplares que han desaparecido de la noche a la mañana”.
“Recientemente, en un rotativo grancanario se publicó que, en los últimos cuatro años, se han talado más de 600 árboles en la capital grancanaria; es cierto que en ocasiones se puede tratar de ejemplares enfermos o que supongan un riesgo para las aceras o las viviendas…..¿pero 600?”, ¿y que medidas compensatorias se han tomado?
Todo ello muestra que hay en muchos casos un doble lenguaje, se habla mucho de medio ambiente , arboles y amor a la tierra , pero en la práctica se buscan soluciones fáciles y no se respetan y se fomentan como corresponden las viejas y nuevas plantaciones.
Considera ADAPA que el sector publico tiene que ser ejemplarizante y cuidadoso en sus actuaciones en la conservación y valorización de nuestras escasas las masas arbóreas urbanas, exigiendo cuando sea necesario medidas alternativas y compensatorias de calado y mas en este caso cuando los taladores son una entidad publica.