Uno va al supermercado con la “sana” intención de llenar la nevera con productos sanos y equilibrados. Compramos jamón de pavo, zumo de naranja, huevos de gallinas en libertad, carne picada para hacer unas albóndigas y, de postre, un yogur 0% grasas. Y así una larga lista de buenas intenciones.
Pero si te da por leer la composición de cada producto se te puede quedar cara de tonto, y un sentimiento de estar siendo engañado. Te avisamos una serie de productos que no son lo que parecen:
1ZUMOS QUE SON NÉCTARES
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A veces no son zumos, son néctar. Solo la mitad de un néctar es fruta. La otra mitad es azúcar con agua. Los néctares suelen ser más caros que los zumos. La clave es fijarse en la letra pequeña y no en la foto.