Nadie duda de que la saga Diablo es uno de los juegos icónicos para todo gamer que se precie. Diablo III, un juego que apareció allá por 2012 en PC y posteriormente en PS3 y Xbox 360 era una apuesta clara de Blizzard por abrir el campo de jugadores a la consola con una versión muy bien terminada. Con Reaper of Souls, el primer DLC, Diablo III llegó a Xbox One y PS4 con mejoras gráficas y de potencial y tras 6 años, una nueva expansión con un nuevo personaje, el Nigromante, pensábamos que se iba a quedar aquí pero Blizzard se sacó de la manga la conversión para Nintendo Switch. Un gran acierto por parte de la desarrolladora.
Diablo III Eternal Collection es la edición definitiva de un juego cuyos fanáticos más acérrimos ya están pensando en una nueva entrega, pero de momento hay que seguir matando demonios pero ahora en la consola de la Gran N. El contenido de esta Eternal Collection es todo lo que hay publicado y algún extra más: El añadido de pago Reaper of Souls además del Rise of the Necromancer junto con extras basados en Zelda como la armadura de Ganondorf, el cuco típico del universo de Link como mascota y el emblema de la trifuerza para colocarle al personaje.
Como novedad tenemos que decir que hasta 4 personas pueden jugar en una sola consola, eso sí, hemos detectado que necesita conexión online de pago para jugar de esta manera, algo que no nos ha gustado ya que realmente no estamos jugando en internet sino con un amigo con otro Joy-con. Aún así podremos jugar de esta manera o podremos jugar a través de internet. El juego conserva todos los añadidos de las versiones anteriores como la posibildad de jugar la historia, que es muy recomendable tanto para conocer su desarrollo como, sobre todo, para familiarizarse con los personajes, cada uno de un estilo, todos diferentes y para todos los públicos. También podremos jugar en el modo temporada, en el momento en el que estamos escribiendo esto, estamos en la temporada 15, y de esta manera podremos también jugar la historia pero realizando los retos que se nos propone por parte de Blizzard y podremos conseguir las recompensas de temporada. Si somos jugador que ya conoce el juego podremos pasar directamente a aventura para realizar contratos, es decir, eliminar a deteminados jefes del juego, jugar fallas Nephalen o finalmente las fallas de desafío, que son para niveles más altos con mayor recompensa.
A pesar de que el Nigromante ya tiene casi 2 años, vamos a hablar de él ya que es un contenido de pago para el que tenga el juego en otra plataforma mientras que se añade sin ningún coste a esta Eternal Collection para Switch. Es un personaje que se basa en la inteligencia y que su mayor virtud es la de invocar y manipular cadáveres. Su maná es la esencia de cadáver y realmente en la prueba que hemos hecho nos ha gustado muchísimo porque es muy poderoso. También podremos colocarle la armadura de Ganondorf que es una transmutación y cada parte cuesta 50.000 de monedas del juego, así que es algo caro el transformarse en el malo de Zelda, pero aún así merece la pena.
Otro de los añadidos del juego y diferencias con respecto a las otras versiones es la posibilidad de usar amiibos. La función esencial es el invocar unos enemigos de nivel alto que una vez derrotados nos soltarán equipo para nuestro personaje. Se pueden invocar una vez cada 22 horas y vale cualquier Amiibo. Nosotros hemos usado el de Little Mac y ha funcionado a la perfección.
Sin embargo donde más destaca esta versión del juego es en el modo portátil donde podremos llevarnos la partida a cualquier lugar y continuar, además que gráficamente se ve muy fluido, ciertamente pierde algo de calidad con respecto a las versiones de las hermanas mayores, Xbox One y PS4 pero al ser un juego de hace tantos años, no se nota demasiado. Portátil sorprende la fluidez con la que se mueve esta Eternal Collection, pero alcanza su mejor punto en modo Dock donde no hay tanta diferencia.
En la parte del sonido tenemos otro punto negativo y es que si queremos escuchar el juego en nuestro idioma, tendremos que descargar un archivo adicional de 5 gigas, con lo que puede haber quien no tenga suficiente espacio añadido en la consola y tenga que conformarse con las voces en inglés, sin embargo el juego está traducido al español perfectamente.
Diablo III Eternal Collection sigue conservando ese halo de enganche a pesar de los años y añadiendo que podemos jugar a él en cualquier parte. Subir experiencia, mejorar los poderes y las armaduras y rejugar una y otra vez era el secreto y ahora llega a Nintendo Switch donde esta experiencia nos va a llevar a todos los lugares que queramos a jugarlo incluido en el sofá con amigos o por internet. Si le añadimos que trae todo el contenido de Diablo III aparecido hasta la fecha podemos concluir que Blizzard ha hecho un maravilloso trabajo de reconversión con el juego y que es una de las compras destacadas para la Navidad ya que es un juego que sirve para todos.