La Biblioteca Municipal Francisco Morales Padrón de la Villa de Santa Brígida acoge desde el pasado 2 de noviembre una muestra de la exposición ‘Imagen etnográfica de Gran Canaria’, con unas 25 reproducciones de la colección de postales antiguas de Vicente Rodríguez Suárez, que fue presentada entre julio y septiembre en la Casa de Colón, gracias a la producción de la Asociación Cultural Tyldet, con el apoyo del Cabildo Insular y el Gobierno de Canarias.
La exposición permanecerá en la sala de la Biblioteca Municipal hasta el 17 de noviembre, y para esta ocasión ha sido seleccionada una parte de las reproducciones que muestran los orígenes del turismo, la importante actividad vitivinícola en la zona del Monte, las fotografías de la realidad social y artesanal del barrio de casas-cueva de La Atalaya con su importante producción alfarera, así como diversos lugares del municipio y algunos retratos de personas con la vestimenta de la época.
Según señala la Asociación Cultural Tyldet en el catálogo de la exposición, “los fondos y colecciones privadas, elementos patrimoniales que pueden contribuir a preservar nuestra memoria colectiva, se encuentran por lo general al margen de los canales de difusión cultural. Es muy importante su custodia y conservación, de lo que normalmente se encargan sus propietarios. El compromiso de la Asociación Cultural Tyldet, se manifiesta en la localización, documentación, digitalización y difusión para darlos a conocer y ponerlos en valor, tarea que comienza en el año 2000, con el desarrollo del proyecto ‘Imágenes de un Tiempo Pasado’. Se trabaja fundamentalmente con fotografías, pero también con otros elementos como postales, cromos, planos, etc. Una de las principales líneas de difusión de este proyecto son las exposiciones fotográficas, llegando en esta ocasión a la XVI edición, con una muestra dedicada a la colección de postales del cartófilo natural de Valleseco, Vicente Rodríguez Suárez”.
“Vicente comenzó”, añade el texto, “a reunirlas desde muy niño, la primera la compró en la plaza de Teror y actualmente posee más de 12.500. Su familia y amigos, conocedores de su afición, le hacían frecuentes obsequios, pero con la llegada de internet comenzó a ampliar su colección con postales adquiridas en cualquier parte del mundo. Se ha especializado particularmente en etnografía canaria e interesado sobremanera por conseguir todas las imágenes de la catedral de Canarias, y de Vegueta en general, con el Guiniguada y sus emblemáticos puentes; así como de los municipios de Teror, con la Virgen del Pino, Arucas, Tejeda o Valleseco. De igual modo, posee una nutrida selección de la evolución de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y del Puerto de La Luz”.
“Las tarjetas postales ilustradas son una importante fuente iconográfica para el estudio de nuestro pasado común, tienen interés desde diferentes puntos de vista”.
“La pronta incorporación de Canarias al fenómeno turístico durante el siglo XIX, explica la gran cantidad de postales que se editaron con imágenes de nuestra tierra a partir de 1892. Los primeros viajeros y los turistas que vinieron después buscaban los aspectos más arcaicos de nuestras costumbres. Es a partir de entonces cuando el canario toma conciencia de que aquello que le es cotidiano es visto por quienes nos visitan como algo original y singular. La conformación de nuestra identidad cultural se ve influenciada por esa imagen que los visitantes extranjeros se hacen de nosotros, siendo la postal ilustrada el mejor vehículo de divulgación de nuestra idiosincrasia, tanto para los turistas, como para los propios canarios por efecto del coleccionismo”, añade.