Endesa registró un beneficio neto de 1.193 millones de euros entre enero y septiembre de 2018, lo que supone una mejora del 10% con respecto a los 1.085 millones de idéntico periodo de 2017.
Según informó la eléctrica a a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 2.791 millones, un 9,5% más que un año antes. Por su parte, los ingresos fueron de 15.353 millones, un 3,6% superiores, mientras que las ventas supusieron 14.650 millones, un 1,4% más.
La compañía explica estos resultados por la buena gestión del mercado liberalizado, la estable evolución del mercado regulado y la recuperación del margen del negocio de gas.
Además, indica que todo ello se ha producido en un contexto de elevados precios de las materias primas energéticas y de alza significativa de los precios del CO2, lo que ha dado lugar, a su vez, a elevados precios en el mercado mayorista, a pesar de que la generación hidráulica ha alcanzado niveles superiores a la media de los diez últimos años y de que la producción eólica se ha incrementado en un 3,3%. En el mercado liberalizado, Endesa ha incrementado el margen en un 13%, lo que ha llevado a que el Ebitda del mismo haya crecido un 23%.
Por su parte, el negocio del gas ha experimentado una mejora significativa: su contribución al margen bruto de Endesa ha ascendido a 107 millones de euros durante los nueve primeros meses del año. Excluidos los no recurrentes del año pasado, el negocio de gas mejora en un 200%.
Asimismo, el negocio regulado ha incrementado su margen en un 2% (un 5% en términos ajustados, sin contar los efectos no recurrentes de 2017), principalmente por la mejora en la retribución de la distribución, lo que ha llevado a un incremento del 3% en el Ebitda regulado, que se ha situado en 1.806 millones de euros (+6,5% en términos comparables, una vez eliminados los no recurrentes del año anterior).
La deuda financiera neta ascendía a 30 de septiembre a 6.640 millones de euros, un 33% más que al cierre de 2017, cuando era de 4.98 millones. La eléctrica explica que dicha subida del pasivo se produce por varios factores, entre los que destaca el pago de dividendos por importe de 1.470 millones de euros, las inversiones realizadas en el periodo, la adquisición de cinco parques eólicos de Gestinver, por 42 millones de euros, y la compra de la compañía distribuidora y comercializadora Eléctrica de Ceuta, por 83 millones de euros.
Las inversiones brutas se situaron en 866 millones de euros, con un crecimiento del 37%, debido, principalmente, a las inversiones realizadas en la construcción de la potencia eólica y fotovoltaica adjudicada a la empresa en las subastas celebradas en 2017, así como a las inversiones efectuadas en la central de As Pontes para su adaptación a la nueva normativa medioambiental europea, que entrará en vigor el 30 de junio de 2020.
La producción eléctrica de la compañía ha caído un 4,6%, como consecuencia del menor “hueco térmico”. De hecho, las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) han representado el 50,5% del “mix” de generación peninsular de Endesa hasta septiembre, superando el 45,8% alcanzado en el mismo periodo de 2017.
En el conjunto de los 9 primeros meses de 2018, Endesa ha alcanzado unas cuotas de mercado del 24,2% en generación peninsular, del 43,7% en distribución y del 33,6% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado.
El número de clientes eléctricos en el mercado liberalizado de la empresa era de 5.670.236 al cierre del tercer trimestre, con un aumento del 1,4% con respecto a 31 de diciembre de 2017.