Con un nombre impronunciable nos llega Call of Cthulhu, inspirado en el terror que se encuentra dentro de las obras del escritor norteamericano H.P. Lovecraft, y que realmente es un buen juego con el que desconectar de los grandes lanzamientos de este otoño. De la mano de Cyanide Studio y producido por Focus Interactive llega esta aventura en primera persona con bastantes elementos de géneros diversos que dan como resultado este producto que sale publicado en España gracias a Koch Media.
Call of Cthulhu es la historia de un investigador privado, veterano de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial). Trascurre el año 1924 cuando Edward Price, que así es como se llama, desesperado porque apenas tiene trabajo y tiene problemas con la bebida, decide aceptar el caso de la muerte de una mujer que deja un cuadro misterioso. El padre de esta chica ve relación entre la causa de la muerte y el cuadro y nos insta a ir a investigar a la oscura isla de Darkwater las causas del fallecimiento de Sarah Hawkings. A partir de aquí comenzará una historia tétrica, oscura que por momentos nos ha hecho recordar los escenarios del fallido Agony y las conversaciones de Vampyr.
La aventura transcurre en primera persona con una configuración de botones algo diferente a lo que estamos acostumbrados ya que por ejemplo para correr hay que pulsar el gatillo izquierdo. A medida que vamos jugando va entremezclándose lo misterioso y anormal con la realidad, aunque nosotros podemos provocar los estados de percepción si bebemos alcohol o nos dejamos llevar. Tendremos que investigar por la isla para resolver el caso y para ello contamos con partes en las que nuestra percepción es la que nos hace descubrir elementos ocultos por el escenario, mientras que en otras tendremos que reconstruir escenas al más puro estilo Batman Arkham inspeccionando elementos e imaginando lo que ha podido ocurrir en esas habitaciones. Investigar y explorar serán clave en Call of Cthulhu porque nos aportarán pistas vitales que preguntar a los personajes con los que hablemos ya que desbloquearán opciones de preguntas. También será importante la elocuencia en las conversaciones.
Y es que este es otro punto introducido en Call of Cthulhu del género RPG, nuestras acciones nos otorgarán puntos con los que invertir en las habilidades del personaje que van desde la fuerza, la elocuencia, la medicina, la investigación… Y a partir de ahí podremos modelar el carácter que tome en cuanto a lo que vaya transcurriendo, es decir, si hacemos un personaje muy analítico con todo o si fortalecemos más su elocuencia para interrogar a testigos o si vamos más por la vía racional del detective, todo esto dependerá de nosotros, al igual que la forma de jugar, si queremos ser más racionales o irnos por la parte del ocultismo, muy presente en este juego.
Sin demasiadas pretensiones Call of Cthulhu consigue lo que se propone, engancharnos en una aventura basada en los cuentos de H. P. Lovecraft con todas esas criaturas, ese terror y esa angustia mientras investigamos un crimen de lo más misterioso. Gráficamente no podemos destacar demasiado. La ambientación y los escenarios están muy bien construidos, sin embargo hemos detectado algunos fallos gráficos a la hora de mover la cámara y mirar alrededor. Los personajes están bien realizados y todo va fluido a 30fps con el motor Unreal Engine 4.
En cuanto al sonido el juego cumple, buena banda sonora que nos lleva en todo momento por la senda del misterio en un juego que está con voces en inglés pero doblado al español.
Call of Cthulhu es un buen juego con una historia que engancha ya que tiene elementos de misterio, ocultismo e investigación que nos hacen querer ver cómo continúa a pesar de no ser demasiado largo, en poco más de 7 horas habremos llegado al final. Con poco presupuesto pero con buenas ideas han realizado este juego que, teniendo presente sus limitaciones, nos va a hacer pasar un agradable rato. Un Call of Cthulhu que es ideal para aquellos amantes del misterio lúgubre y del universo Lovecraft que nos llega de la mano de Koch Media y que ha sido desarrollado por Cyanide Studio y producido por Focus Interactive.