El grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza lidera un equipo hispanoargentino que ha identificado un nuevo tipo de dinosaurio, el primero de la familia de los rebaquisáuridos hallado en Sudamérica, concretamente en la Patagonia argentina.
La nueva especie ha sido bautizada Lavocatisaurus en homenaje a René Lavocat, un paleontólogo francés que en la década de los 50 encontró los primeros fósiles de rebaquisáuridos en el Sáhara. En concreto, los investigadores españoles y argentinos encontraron los restos de un ejemplar adulto semiarticulado al que bautizaron ‘Alfredito’ en honor al cantante uruguayo Alfredo Zitarrosa, y dos ejemplares más de pequeño tamaño.
Se estima que ‘Alfredito’ tiene 120 millones de antigüedad, medía entre 10 y 12 metros y, por sus dientes finos y alargados, creen que se alimentaba de plantas, frutos y hojas.
Los fósiles se hallaron al norte de la provincia de Neuquén (Patagonia, Argentina) y ahora se encuentran depositados en el Museo provincial de Ciencias Naturales Olsacher (MOZ) de Zapala. Este es el resultado de un proyecto hispano-argentino en el que participan la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Río Negro, el Museo Olsacher de Zapala, el Museo de Trelew y el Conicet, cuyas conclusiones se publicaron en la revista ‘Acta Paleontologica Polonica’.
La especie lavocatisaurus pertenece al grupo de los saurópodos rebaquisáuridos, entre los que se encuentran algunos de los dinosaurios más grandes, aunque el lavocatisaurus tendría unas dimensiones más modestas.
Hasta el momento, el único cráneo conocido de un rebaquisáurido era el de un Nigersaurus hallado en Níger, que presentaba una gran cantidad de pequeños dientes.
Este ha sido el primer cráneo descubierto de un rebaquisáurido localizado en Sudamérica, por lo que se desconocía si podía guardar similitudes con el de Nigersaurus.
Sin embargo, los científicos han determinado que los ejemplares de Lavocatisaurus presentan un cráneo alargado más similar a los famosos Diplodocus que al de Nigersaurus.
Además de en África, se han encontrado fósiles de rebaquisáuridos en Sudamérica y Europa, lo que demuestra que estos continentes estuvieron unidos por tierra en el Cretácico Inferior, De suerte que podrían desplazarse desde Europa a Sudamérica por tierras emergidas.