El Tribunal Supremo ha abierto juicio oral a los 18 líderes independentistas que participaron en la organización del 1-O y en la posterior proclamación unilateral de independencia en Cataluña que se encuentran en España. Todos ellos se sentarán en el banquillo a partir del año próximo en un juicio cuya sentencia no se espera hasta después de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019.
El auto da un plazo de cinco días a la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación particular ejercida por Vox, para que presenten sus respectivos escritos de calificación. Es decisivo el de la Fiscalía, en el que es previsible que se mantenga la acusación por rebelión para los máximos responsables del Gobierno de la Generalitat.
Hay 13 procesados por el delito de rebelión. El exvicepresidente Oriol Junqueras y los exconsejeros Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassa, que se encuentran en prisión preventiva, están acusados de rebelión y de malversación.
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell; el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el expresidente de ANC Jordi Sànchez están acusados de rebelión. Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santi Vila están preocesados por desobediencia y malversación, mientras que los exmiembros de la Mesa del Parlament Lluís Maria Corominas, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet, y la exdiputada de la CUP Mireia Boya, lo están por desobediencia.